“No quiero ser cerrador”

“No quiero ser cerrador”

fort myers, FLORIDA  La lesión del cerrador de los Mellizos, Joe Nathan, ha puesto al conjunto de la División Central a pensar en tomar medidas radicales.

Y eso incluye en convertir al zurdo dominicano Francisco Liriano en un relevista.

Pero el quisqueyano, quien ha pasado las últimas dos campañas recuperándose tras una operación Tommy John, no se siente muy complacido con esa posibilidad.

“No quiero ser cerrador. He trabajado duro para ser abridor. Si ellos quieren (que sea relevista) lo haría, pero la verdad es que no me luce como una buena idea”, dijo Liriano en una entrevista exclusiva con el Periódico Hoy como parte de la cobertura especial de los entrenamientos de primavera en La Florida.

Liriano, de 26 años, lanzó en 29 partidos la pasada campaña de Grandes Ligas, 24 de ellos como abridor para los Mellizos.

Pero más que nada, el proceso de recuperación de su operación en el 2007 es lo que más temor inflige al zurdo.

“Yo no sé si estoy preparado para lanzar tres ó cuatro veces en una semana, pero vamos a ver lo que sucede”, sostuvo.

Otra cosa que, sin duda, preocupa a Liriano es el hecho de que un abridor tiene una cotización mucho mayor que la de un relevista.

Pensó en retiro.  Liriano tuvo un debut impresionante en las mayores en el 2006.

En la primera mitad de la campaña tuvo una marca de 12-3 que le significó una invitación al Juego de Estrellas.

No obstante, un desgarre del ligamento ulnar del codo izquierdo provocó una operación de reemplazo de ligamento que lo sacó de acción por 18 meses.

Y la rehabilitación fue tan dura, según él mismo relata, que en un momento pensó en el retiro.

“Al principio pensé que nunca iba a volver, porque pasaron más de cinco meses antes de siquiera ponerle la mano a una pelota y eso es bastante duro”, recordó el zurdo lanzallamas en el parque de entrenamientos de los Mellizos en Fort Myers.

¿Pero qué fue tan difícil que el dominicano pensó en dejar de lado el deporte que lo había convertido en una persona reconocida?

“Pensé en dejar la pelota porque me sentía frustrado. Eso fue unos ocho meses después de la operación porque me dolía mucho (el brazo) y no mejoraba en la velocidad ni tampoco en las molestias que sentía”, explicó.

Sin embargo, encontró respaldo en las personas más cercanas y tomó la decisión de seguir adelante en su recuperación.

“Mi familia me apoyó mucho y la realidad es que no sé hacer otra cosa (fuera del béisbol) y le di pa’lante y las cosas comenzaron a salir bien”, indicó Liriano.

Luego de dos malas temporadas en el 2008 y 2009, el nativo de Palenque encontró la solución para sus problemas.

“En el 2009 estaba lastimado del brazo, ahora estoy trabajando menos y me cansó menos el brazo. Ahora estoy llevando las cosas más despacio y por eso me está yendo bien”, sentenció.

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