Roberto Santana, coordinador general de la Academia Regional Penitenciaria y del Foro Internacional de Expertos, advirtió a las entidades de los derechos humanos, de la sociedad civil y a los distintos sectores del país, mantenerse vigilantes para evitar que la cárcel de Najayo-Hombres -donde cumplen prisión ocho imputados de soborno por la empresa Odebrecht- se introduzcan privilegios que distorsionen el nuevo modelo penitenciario.
Recomendó a las autoridades del Ministerio Público no permitir que situaciones de privilegios se instauren en Najayo, ya que afectaría la imagen de la Procuraduría General, del Gobierno y del país, por tratarse de un modelo mundial, reconocido por las Naciones Unidas.
También, llamó a estar atentos sobre este particular al Patronato Nacional Penitenciario, a las organizaciones no gubernamentales vinculadas al sistema penitenciario y a los medios de comunicación “que mantengan vigilancia para que no se introduzcan privilegios que distorsionen la finalidad y que perjudiquen el buen nombre del nuevo modelo penitenciario”.
Además, felicitó a la familia del imputado Ángel Rondón Rijo, señalado como repartidor de los sobornos a legisladores y funcionarios, por gestionar que el reo no fuera llevado a la penitenciaría de La Victoria, sino a Najayo en el nuevo modelo, al reiterar que La Victoria es insegura, como las 19 prisiones del sistema tradicional, entre ellas, las del 15 de Azua y Baní.
Santana, exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y excoordinador del Nuevo Modelo Penitenciario, advirtió la semana pasada que la vida de Rondón corría peligro en La Victoria.
Afirmó que “en todo el sistema tradicional -de cárceles dominicanas- se cobra y se paga por todo. Por entrar, por salir, por cuidar, por agredir, por todo… por comer bien, por comer mal, por no comer, se paga por todo”.
Expresó que la cárcel de Najayo, los encartados del caso del escándalo de Odebrecht tienen seguridad, garantía de su dignidad personal y cuentan con programas educativos, ocupacionales, propio de un modelo cualitativo y distinto al sistema tradicional
Sobre la nueva planta eléctrica, que se ha informado fue introducida en Najayo, el politólogo y profesor emérito, dijo que habría que ver qué se va a hacer con la generadora.
Males de viejas cárceles. Santana reiteró que la penitenciaria de La Victoria es insegura, como todas las prisiones del sistema tradicional y unas tienen más componente de peligro que otras.
Recordó que un hombre fue asesinado de un balazo en una cárcel del viejo modelo, delante de periodistas y, a pesar de eso, la pistola con la que se cometió el hecho no apareció.
Indicó que en el centro Najayo, cuando era dirigido por el viejo modelo, los presos tenían de todo: “computadoras, parábolas, salían a las calles todos los días que quisieran en sus propios vehículos y los policías eran sus propios choferes”, sostuvo Santana.
En la actualidad hay 22 cárceles que pasaron al nuevo modelo.