Dos niñas que nacieron en las maternidades Nuestra Señora de La Altagracia y Reynaldo Almánzar se convirtieron en los primeros nacimientos del 2018 en esos centros.
La de la maternidad La Altagracia es una robusta niña de 7 libras y dos onzas, es la primera hija de una madre de 21 años que estudiante del primero del bachillerato.
Nació en la maternidad de la Altagracia en el Distrito Nacional a las 12:00 de la madrugada de Año Nuevo, es hija de Yaritza Santana, de 21 años, y Manolo Suárez de 24 años, residentes en el sector de La Victoria. El parto fue vía cesárea por desproporción cefalopélvica y se produjo justo a las 12.00, cuando amanecía al primero de enero de 2018, su peso al nacer 7 libras y 2 onzas. y el tiempo de gestación fue de 41 semanas.
La madre, estudiante del primer año de bachillerato, no trabaja, piensa seguir estudiando y expresa la felicidad que le embarga por la presencia de su primera hija, la cual le pondrá el nombre de Marianne Marí Suárez Santana.
La segunda bebé, que nació a la misma hora en la maternidad Reynaldo Almánzar, es hija de una adolescente de 17 años y del joven Pedro Caamacho. Nació de 3.4 kilos, precisó el director del centro, doctor Rafael Dráper, director.
Las dos niñas del 2018 que nacieron una por cesárea y otra por producto de parto natural, confirman tendencias. En ese mismo orden, las autoridades de la maternidad San Lorenzo de Los Mina reportaron el nacimiento de su primer bebé del año 2018, pero éste se produjo a la 1:45 de la madrugada del lunes.
El doctor Pablo Wagner, subdirector del hospital, informó que el infante registró un peso de 3.9 kilogramos y es hijo de una extranjera, a la que identificó como Sainte Marie Marceu, de 36 años. “Se trató de un parto natural, tras completar 39 semanas de embarazo, donde la madre llegó a la emergencia con dilatación muy avanzada, y con mucha actividad de las contracciones uterinas, por lo que fue asistida el parto en la emergencia del hospital”, explicó el doctor Wagner. Según un informe del referido centro asistencial la madre y el hijo se encontraban bien