Estudio señala partidos políticos resistentes a equidad de género

Estudio señala partidos políticos resistentes a equidad de género

Los partidos políticos son las organizaciones más resistentes a integrar equitativamente a las mujeres en las direcciones partidarias, según el informe “Más Mujeres, Más Democracia: Desafíos para la Igualdad de Género en la Política”, realizado por Rosario Espinal y Sergia Galván.

El estudio está basado en la participación política y el acceso a la justicia contenciosa electoral de las mujeres en las elecciones generales de República Dominicana del año 2016.

En la investigación se tomó en cuenta la participación de las mujeres en los partidos políticos, y se determinó que más del 80% de la membresía es masculina.

Además reveló que existe una preponderancia masculina en los delegados de los partidos políticos para la representación la Junta Central Electoral (JCE).
“Con esta baja representación de las mujeres, los partidos políticos establecen un precedente negativo, que reproducen una vez que llegan al poder.

“Para gobernar democráticamente, las estructuras partidarias que acceden al Gobierno tienen que ser democráticas. Si no, van al Gobierno a reproducir patrones antidemocráticos que gestan en sus propias organizaciones”, expresó Espinal.
El estudio recoge que el resultado electoral del 2016 también refleja que de todos los cargos electivos solo un 35% los ganaron las mujeres, contrario a los hombres, que obtuvieron un 64.6% de los puestos congresionales y municipales. En el Senado de la República la brecha es evidente, pues solo hay tres senadoras y 29 senadores.
Y peor aun es en la Cámara de Diputados, donde el 72% de los legisladores son hombres, y un 27% mujeres.
“En la Cámara de Diputados más del 70% de las presidencias, vicepresidencias y secretarías de comisiones las tienen los hombres; e igual sucede con la membresía de las comisiones.
“En el Senado, más del 80% de las presidencias, vicepresidencias y secretarías de comisiones las poseen los hombres, y ocurre una situación similar con la membresía de las comisiones”, se expresa en el estudio.
“Es evidente que la participación de las mujeres se ve afectada no solo por el sistema electoral, sino también por el sistema político y social. El sexismo, por ejemplo, afecta negativamente a las mujeres porque obstaculiza que puedan acceder o transitar con relativa facilidad las estructuras de poder político”.
En cuanto a la presencia de mujeres en la administración pública, también se refleja una brecha de género, pues el 82.6 de los ministerios lo ocupan hombres, y solo un 17% mujeres, según el estudio.
“Tomando en cuenta el conjunto de las principales instituciones del Estado Dominicano al más alto nivel con posiciones no electorales, encontramos que la mayor representación de las mujeres se encuentra en la Junta Central Electoral y en el Tribunal Superior Electoral.
“La representación de las mujeres es inexistente en la Junta Monetaria, precisamente en una instancia de decisiones económicas importantes que tanto afectan a las mujeres. Además, desde su fundación en 1947 hasta la fecha, no ha habido ninguna mujer gobernadora del Banco Central”.

La realidad en los partidos. El estudio también resalta la preponderancia de los hombres en la dirección de los partidos, pues “casi todos los presidentes y secretarios generales de partidos políticos son hombres. Solo el Partido de Unidad Nacional es presidido por una mujer, y únicamente en dos hay una mujer ocupando la secretaría general.
En ese sentido, las investigadoras expresan en el informe que la representación igualitaria por género no es la única variable que puede promover la democracia, pero es imposible impulsar un proyecto político democrático sin que las mujeres se incorporen de manera decisiva en los procesos políticos y de toma de decisión.
“Si en las estructuras internas de los partidos dominan de manera preponderante los hombres, es entonces de esperarse que desde los partidos se quiera imponer la misma lógica en la asignación de candidaturas. Por eso, la lucha para establecer la cuota e implementarla correctamente ha sido difícil, pero a la vez fundamental para avanzar en la participación y representación de las mujeres en la política electoral.
“Desde la normativa electoral, las leyes de cuota en los países donde existen han contribuido a una mayor participación política de la mujer, pues han obligado a los partidos a nominar mujeres a diversos puestos. No han faltado, sin embargo, los intentos de los partidos por neutralizar esos mecanismos de integración de las mujeres”.
Por qué no se aplica la cuota. El estudio también señala que las situaciones que impiden que se cumpla cabalmente con la cuota de género en la participación política está la debilidad de la normativa de sanciones cuando no hay cumplimiento de la cuota. y la no especificación de mandatos de posición.
Asimismo la debilidad de organizaciones de mujeres para asegurar el cumplimiento; la resistencia partidaria para su aplicación; que la cuota se haya utilizado como un techo en vez de un piso básico; el acceso insuficiente de las mujeres a una efectiva justicia electoral y la falta de garantías para que las mujeres electas defiendan los intereses de las mujeres.
Brecha económica y política. Según el estudio, la brecha se muestra más en la falta de autonomía económica de las mujeres, en los bajos salarios, alto nivel de desempleo y carga desproporcionada en las tareas de cuidado no remunerado, estos datos han sido documentados como variables que interfieren con una efectiva participación política de las mujeres.

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