Una empresa mexicana descubrió en la semilla del aguacate una fórmula para crear popotes o absorbentes que se degradan en 240 días y no en casi cien años como los de plástico.
Se trata de la empresa Biofase, cuyos productos pueden ser enterrados en la tierra y tener un proceso de descomposición como el de cualquier fruta.
La compañía dedicada a la fabricación de plástico biodegradable nació cuando en 2012, Scott Munguía, que aún estudiaba la carrera de ingeniería química en el Tecnológico de Monterrey, se dio cuenta que las semillas del aguacate tenían un elemento que podía transformarse en plástico biodegradable o bioplástico, según publica el diario mexicano El Financiero.
El experimento también se probó en semillas de frutas como mango y mamey, pero ninguna contenía el elemento necesario.
Tras año y medio de investigación en el laboratorio de su escuela, encontró ‘la receta secreta’, en la que se extrae una molécula de la semilla, se sintetiza para convertirse en biopolímero, se moldea y finalmente se obtiene plástico biodegradable.
Actualmente, Biofase genera 130 toneladas mensuales de producto biodegradable, de las cuales, 80 son para exportación y un 40 por ciento son popotes.
Biofase consume para todos sus productos 15 toneladas diarias de semillas de aguacate.
Su mercado principal es Estados Unidos en el que ha entrado con la marca ‘Avoplant; también exporta a Canadá, Costa Rica, Colombia y Perú.
“Yo crecí escuchando los problemas de contaminación y por eso sabía que mi negocio tenía que enfocarse en problemáticas importantes y una de esas es el plástico”, cuenta Scott Munguía.