La sandía, llamada en inglés “watermelon”, y que dado su amplio poder hidratante y refrescante alcanza su mayor consumo en los meses de más altas temperaturas, también es ideal en estos días de inicio de año, pues consumirla ayuda a bajar esas libras más.
En este mes, la mayoría de las personas buscan consumir productos ligeros, que les ayuden a disminuir los efectos de los atracones de fin de año, por lo que la sandía es una inteligente opción.
Además de sus propiedades nutricionales, esta fruta, de pocas calorías, es un súper hidratante, ya que el 90 % de su contenido es agua, lo que ayuda a desintoxicar y purificar.
Se puede consumir todo el año, ya que la tenemos disponible en los súper mercados y en cualquier puesto de frutas, y además de refrescante, aporta vitaminas A, B6 B, C, y varios minerales.
recetas
Ensalada de sandía con arándanos
4 tazas de sandía sin semillas, cortada en cubos de media pulgada
1 taza de arándanos
1/2 taza de queso feta o de queso de cabra fresco
2 cucharadas de hojitas de menta fresca
Vinagre balsámico
Preparación. En un tazón, integrar todos los ingredientes, excepto el vinagre balsámico. Refrigerarlos tapados hasta el momento de servir. Al momento de servir, agregar el vinagre balsámico al gusto, ya en los platos.
Ensalada de sandía y quinoa
160 gramos de quinoa
4 rebanadas de sandía
120 gramos de queso feta
Unas hojas de menta
Sal y pimienta al gusto
Preparación. Poner las rebanadas de sandía en una fuente, agregar la quinoa previamente hidratada, el queso feta en cuadritos pequeños, la sal y la pimienta al gusto y decorar con las hojas de menta.
Bebida de sandía
1/4 sandía
1 taza de jugo de naranja
2 onzas de jarabe natural
1 taza de agua mineral
Preparación. Sacar las semillas de la sandía con una cuchara. Colocarla en una fuente y congelarla. Posteriormente, echar el jarabe natural y el jugo de naranja en los vasos, añadir sandía y terminar de llenar con el agua mineral.