Forese: sector bancario aún arrastra problema credibilidad

Forese: sector bancario aún arrastra problema  credibilidad

 

James Forese, el presidente de Citigroup, el coloso bancario estadounidense con presencia en más de 100 países del mundo, reconoció ayer ante el auditorio del Mobile World Congress en Barcelona, que el sector bancario aún arrastra un grave problema de credibilidad.
“En el conjunto, hemos sufrido una pérdida de confianza a raíz de la crisis financiera”, reconoció el ejecutivo, que alertó sobre la creciente presencia de “intrusos” en las finanzas, en una alusión al boom de sociedades de intermediación financiera (al estilo de los llamados bancos digitales o fintech) que están aprovechando estas debilidades para ganar mercado a las entidades tradicionales.
Forese recordó que un tercio de la población mundial, unas 1.700 millones de personas, no tienen cuenta corriente bancaria, especialmente en las economías emergentes y que la baja credibilidad de la banca, precisamente, no ayuda a establecer las necesarias relaciones de confianza con estos usuarios potenciales.

“Nos hemos dado cuenta de que solos no podemos llegar a estos clientes y por eso establecemos acuerdos con socios locales”, dijo Forese. En este ámbito, la tecnología es fundamental. Citigroup ha establecido acuerdos con operadores de telecomunicaciones en México (América Movil) y sistemas de pagos en África (ImpalaPay en Kenia) para que las personas puedan operar mediante el teléfono móvil, considerada como la herramienta clave para lograr una mayor bancarización. En Kenia han conseguido, por ejemplo, que 250.000 campesinos consigan llevar a cabo millones de micropagos.
Forese reconoció que “nos tenemos que ganar la confianza y que se entienda que somos una parte responsable de la sociedad”.
1. Sin cuenta bancaria
Forese recordó que un tercio de la población mundial, unas 1.700 millones de personas, no tienen cuenta corriente bancaria, especialmente en las economías emergentes .

2. Baja credibilidad
El presidente de Citigroup explicó que la baja credibilidad de la banca, precisamente, no ayuda a establecer las necesarias relaciones de confianza con estos usuarios potenciales.

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