Un análisis afirma que no existe una relación entre visitas sorpresa y la reducción de la pobreza rural, debido a que no se observa un incremento significativo del ingreso laboral agrícola.
El análisis titulado “Reflexiones sobre el impacto de las visitas sorpresa”, del investigador y economista, Pedro Juan del Rosario, explica que para medir el impacto de las visitas sorpresas en la disminución de la pobreza debe existir un aumento sustantivo de los ingresos laborales de los agricultores y peones de la agropecuaria, que representan el 31.2% de los ocupados. Así como también un aumento en los ingresos no agrícolas, que corresponden al 68.2% de los ocupados, principalmente en actividades urbanas.
Indica que para existir un aumento en estos ingresos debe haber un alza extraordinaria en la productividad de los trabajadores agrícolas, que se traduzca en incremento del ingreso laboral. Pero en los últimos años no hubo aumento de la productividad agrícola, más bien lo contrario.
Resalta que los ingresos mensuales de la agropecuaria se han mantenido en la última década como los más bajos entre todas las ramas productivas. Para 2018, la agropecuaria alcanza un ingreso mensual de 12,373 pesos, frente al promedio general de 19,458 (según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT)); es decir, 36% menos. Asociado a esta diferencia de ingresos se reconoce el hecho de que el sector agropecuario tiene el peor índice de productividad entre todos los sectores productivos dominicanos, según el Informe Nacional de Competitividad.
Otro dato que destaca es que los ingresos laborales rurales de los últimos años han sido por actividades no agrícolas fuera de la zona rural.
El análisis de Del Rosario también explica que aunque el presidente Danilo Medina expuso en su discurso que “en los primeros años de funcionamiento (de las visitas sorpresa) se han generado decenas de miles de empleos vinculados a la actividad agrícola”, los datos oficiales hablan en sentido contrario.
Expone que entre 2012 y 2016, la Creación Neta de Empleo (puestos nuevos de trabajo) en la agropecuaria tuvo un resultado negativo, pues se perdieron 59,261, según ENFT; y entre 2014 y 2018 la creación de empleo disminuyó 13,142, según ENCFT. Es decir, en vez de crear, la agropecuaria ha perdido puestos de trabajo desde 2012, contrario a la intención expresada en el discurso del presidente Medina.
Causas
Del Rosario destaca que de acuerdo a datos oficiales, la pobreza monetaria rural se ha reducido por la combinación de tres factores estructurales: a) el aumento general del ingreso per cápita a nivel nacional; b) el cambio de ocupación de la población rural, asociado a un aumento del ingreso laboral, desde actividades agrícolas a actividades no agrícolas ubicadas en centros urbanos y, c) un crecimiento mayor de los ingresos laborales no agrícolas. Tres elementos que poco tienen que ver con las visitas sorpresa.