Los principales desafíos que tiene la República Dominicana en cuanto a innovación son los cambios tecnológicos muy acelerados que lleva el mundo, mercado doméstico pequeño, por lo tanto debe estar orientado hacia la exportación, además de crear conciencia colectiva de lo fundamental de esto, entiende José Miguel Benavente, líder técnico principal de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“El BID siempre ha estado en contacto con República Dominicana, la presente administración tiene grandes intereses por estos temas que ha reforzado el Consejo Nacional de Competitividad”, expresó.
Al participar en la presentación de los avances del Programa Innóvate, Benavente dijo que en todos los lados del mundo, sean países desarrollados o subdesarrollados, la empresa que no se arriesgan a montar nuevos conocimientos a lo que hacen, no necesariamente tecnológicos, sino en mejorar lo que hacen, pueden desaparecer.
Detalló que en Latinoamérica se ha identificado una baja participación privada en I+D (Investigación y Desarrollo) y pocas personas trabajando en la generación de conocimiento.
Indicó que la economía naranja presenta múltiples oportunidades para superar esta baja inversión, con actividades productivas basadas en derechos de propiedad intelectual.
De su lado Rafael Paz, director Ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, afirmó que República Dominicana invierte el 0.03 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en investigación, cuando América Latina, que de por sí está rezagada en el tema, invierte poco más de 1 por ciento.
“El reto del país es apoyarse en la innovación para convertirse en una economía exportadora”, indicó Paz, para lo cual estimó necesario la integración y apoyo del sector privado.
1. Desafíos
Los principales desafíos que tiene la República Dominicana en cuanto a innovación, son los cambios tecnológicos muy acelerados que lleva el mundo, mercado doméstico pequeño, por lo tanto debe estar orientado hacia la exportación.
2. Poco
José Miguel Benavente detalló que en Latinoamérica se ha identificado una baja participación privada en I+D.