“Siempre da lo mejor de ti”

“Siempre da lo mejor de ti”

Ella, tímida al principio, audaz cuando superó ese estado de ánimo que suele afectar las relaciones personales, se entregó a los estudios, a sus obligaciones escolares, y se graduó con el mayor índice académico de su promoción en el Colegio Inmaculado Corazón de María. Superada esa meta, entonces se abrió el gran interrogante: ¿Podría la talentosa joven repetir esos honores académicos en la universidad? Logró su propósito y se graduó con honores en el INTEC.

Linette Kristal Quiñones de Ramos, 26 años, tenía plena confianza en sí misma. En el colegio se destacó más por su dedicación a los estudios que por los deportes que practicaba. De hecho, confiesa que “siempre he sido una persona muy soñadora y realista. Me tracé metas en mis inicios, como estudiar en una buena universidad y graduarme con honores; luego, conseguir un trabajo que me gustara e iniciar una familia”.

La joven refiere que si cuando cursaba el último año del bachillerato le hubiesen preguntado cómo se vería en diez años, hubiese contestado, sin titubeos: “graduada, casada con el hombre que Dios había seleccionado para mí, Jonathan David Ramos, y con un hermoso bebé. Ya he alcanzado dos de tres”.

Estudió la carrera de Economía en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), becada en el Programa con Estudiantes Sobresalientes (PIES). La decisión de elegir esa profesión tuvo origen por su inclinación por las matemáticas. “Con la ayuda del Señor, logré finalizarla con honores”.

Conserva gratos recuerdos de sus compañeros de universidad, un grupo dedicado y dispuesto a dar lo mejor de sí. Fueron años cargados de retos, comenta Linette. “Como es normal, hay dos o tres que te roban el corazón. En mi caso fueron cinco, con los que estaré unida toda la vida. Mis compañeros de universidad fueron los mejores
De sus padres, Linette refiere que ha sido “bastante bendecida”, pues para su progenitor, Genaro Antonio Quiñones, la educación de su hija fue siempre una prioridad, al igual que sus calificaciones; un 80 no era una nota “aceptable”.

Su madre, Wanda Karina Romero,“siempre ha sido mi sostén, mi amiga, mi compañera. Puedo decir que a lo largo de estos años de juventud siempre he contado con el apoyo, la corrección y la bendición de mis padres. Son dos personas con las cuales siempre estaré agradecida, por sus sacrificios, dedicación, pero sobre todo por el amor que me han brindado”.

La joven ejecutiva asegura que en el proceso de la vida siempre hay obstáculos y tropiezos que pueden generar caídas, y sin embargo“la diferencia está en cómo reaccionamos frente a ellos. En mi caso puedo decir, que lo que me ha ayudado es mi fe en Dios y la convicción de que sin importar las circunstancias, buenas o malas, siempre da lo mejor de ti”.

Ejecutiva “Inicié trabajando en la Oficina Nacional de Estadística (ONE), donde fui parte del proyecto de desarrollo de la “Metodología Oficial de Medición de Pobreza para la República Dominicana”, en el cual tuve la oportunidad de trabajar con ejecutivos del Banco Central, Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y de organismos internacionales como la CEPAL y el Banco Mundial. Cabe destacar, que aún sin haberme graduado de la universidad, tuve la oportunidad de trabajar en este proyecto.

Actualmente me desempeño como la administradora del equipo de béisbol profesional Los Toros del Este. Ha sido una experiencia completamente diferente a lo que había hecho anteriormente, por lo que ha representado un gran reto. Cuando somos solo parte del público, no tenemos idea de la magnitud de trabajo que se hace antes de que las luces del estadio se enciendan y empiece el entretenimiento”.

Me siento bien y quiero seguir creciendo en todos los aspectos de mi vida. Tengo planes en el futuro junto con mi esposo. Estamos dándole forma a unas cuantas ideas y orando para que el Señor abra puertas, si están dentro de su voluntad”.

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