Salud Preventiva. Cuidado del corazón posterior a las festividades

Salud Preventiva. Cuidado del corazón posterior a las festividades

Con un entusiasmo inconfundible en nuestros rostros, entre sonrisas, bailes, reuniones familiares, ricos postres y el chocolate caliente de la abuela, llega el final de un 2016 caracterizado por metas cumplidas en el ámbito profesional y personal que nos han permitido cosechar y recibimos con gozo el 2017.

En pocos días estaremos preparándonos para realizar nuestras nuevas propuestas y una lista de tareas por cumplir que con seguridad nos traerán bienestar emocional y prosperidad económica para éste venidero 2017 que promete ser mucho mejor que el que despedimos.
En medio de tanta festividad, aromas a pino y un multicolor de luces, frecuentamos olvidar la garantía de todo aquello que nos hemos propuesto para nosotros y aquellos que amamos. Olvidamos que el corazón, como órgano funcional de nuestro organismo, es nuestra garantía. El corazón no conoce las festividades, no toma vacaciones ni descansa.
Sabemos que el corazón late en un adulto promedio unas 76 veces por minuto, unos cien mil ochocientos latidos en un día y más de dos millones quinientos mil latidos por año.
El corazón no toma vacaciones, así que hoy tomamos nosotros la decisión de conocerlo y cuidarlo con unas pinceladas en este artículo sabiendo que puede marcar la diferencia entre cumplir tus metas o no.
La Fundación Española del Corazón ha promocionado un alerta de especial importancia hacia el cuidado y prevención de enfermedades cardiovasculares específicamente en diciembre que aumentan éstos eventos.
La universidad norteamericana de Duke publicó el estudio “The Holidays as a Risk Factor for Death” (Las festividades navideñas como factor de riesgo de muerte) en donde se certifica que las muertes por falla cardíaca aumentan hasta en un 8 % en comparación con el resto de los meses del año. El conocido estudio concluye el día 25 de diciembre, el día en que más fatalidades por esta causa ocurren, seguido del 26 de diciembre hasta el primero de enero del siguiente año.
Se ha determinado que las razones básicas que justifican estos eventos radican en el descuido o la falta de cuidado de los factores de riesgo cardiovasculares que pudieran afectar a cada uno de nosotros de manera particular. Situaciones personales en la esfera sicológica, la emotividad, la nostalgia y el estrés son factores externos condicionantes que también afectan la salud cardiovascular y se adueñan de la felicidad que sólo nos pertenece a nosotros, brindándole espacio a rutinas no comunes que terminan causando daños irreparables en esta hermosísima época del año.
Es obligatorio realizar una corta entrevista de reconocimiento de manera preventiva con su cardiólogo(a) de cabecera a fin de poder identificar factores de riesgo cardiovascular personales y aquellos que son heredados o familiares que usted pudiera estar pasando por alto, pero que para nosotros son de máximo interés.
Realizarle una cita médica puede ser el primero de uno de los mejores regalos para un ser querido. Un examen físico completo, la toma de niveles de tensión arterial, peso corporal, estimar el perímetro abdominal, electrocardiograma, ecocardiograma y laboratorios de rutina pueden salvarle la vida a aquel que amas.

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