En Los Robles, de Moca, lo perdieron todo por la crecida del río La Angostura; solicitan ayuda

En Los Robles, de Moca, lo perdieron todo por la crecida del río La Angostura; solicitan ayuda

Los Robles, Juan López, Moca
Desolación, pérdidas millonarias, puentes casi destruidos y la esperanza de ver llegar la mano amiga del Gobierno a través de funcionarios y entidades gubernamentales es el drama que viven de manera directa más de 10 familias en el distrito municipal de Juan López, específicamente en la comunidad Los Robles.
A pesar de que la bravura del río “La Angostura” cada cierto tiempo “hace de la suya”, según Yuliana María Estrella, de 35 años, una doméstica y madre soltera de 3 hijos, hacía más de 50 años que no provocaba los desastres que trajo consigo el fin de semana pasado.

Asegura que en su casa no queda nada que no fuera arrastrado por el río: más del 60% de la estructura física de su humilde vivienda fue arrasada sin que pudiera salvar alguno de sus electrodomésticos, lo que tanto ella como sus hijos intentaron hacer en medio de las inundaciones.

Faustina Almonte, con 5 hijos y un esposo que trabaja de manera ocasional como ayudante de un camionero que comercializa huevos en la zona fronteriza, narró que su casa fue arrancada de raíz, quedando solo con la ropa que pudieron ponerse la noche del pasado sábado.
Al recordar ese momento, dijo en medio del llanto que la pesadilla del sábado es un amargo recuerdo que jamás ha podido borrar de su memoria: como un monstruo incrustado en su cabeza que le nubla los pensamientos, es una terrible tortura que la acompaña día y noche porque estuvo a punto de perder su vida, la de sus hijos y esposo.

“Nos sentimos frustrados, esto no tiene nombre lo que nosotros pasamos el sábado en la noche, aquí no hemos tenido tranquilidad, ya que solo brigadas de Obras Públicas han estado quitando el lodo desde el domingo en la tarde, y el síndico de Juan López, Erides Jiménez es el único que ha venido pero imagínate”, lamentó.

Sin embargo, María Ramona Rivas, de 62 años, con 8 hijos que trabajan de manera informal y su esposo, Ramón Estrella, postrado en una silla de rueda desde hace varios años, dice que lo perdió todo y que solo cuenta con la gracia de Dios para poder salir de esta dura prueba. Pide la ayuda del Gobierno ante la indiferencia de algunos funcionarios de Moca, ya que a su juicio se hacen de la vista gorda.

Según las damas, en la actualidad algunas de las familias se han ido refugiando en casas de vecinos y de familiares, mientras que “uno que otro de los más jóvenes duermen en los fríos colchones que han podido buscar río abajo, cubierto por periódicos y trapos viejos, en aquellos lugares de las casas destruidas que todavía les quedan rincones para protegerse del sereno”, según aseguró Ramona Rivas.

Productores. Para José Rafael Pérez, un productor agrícola y porcino de 47 años, la crecida de La Angostura significó un golpe más rudo en términos económicos, ya que sus granjas avícola y porcina fueron devastadas, y sus 5,500 gallinas ponedoras resultaron ahogadas y casi 150 cerdos fueron arrastrados por el río.

“Mira, muchacho, esto ni siquiera quiero recordarlo, a mí se me perdieron 5,500 gallinas ponedoras, más de 3 mil huevos que el domingo íbamos a empacar en los huacales, y 134 cerdos entre ellos más de 50 que estaban paridas que se fueron todos con sus puerquitos y barracos de razas que usábamos para el encaste”, explicó el productor.

Pérez hizo un llamado a las autoridades del Gobierno para que se acerquen a la comunidad y así, entre todos, tratar de buscarle una salida al problema ya que según él su producción estaba basada en los préstamos que, a través del Banco Agrícola, hacía para sostener su empresa.

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