Los detalles que están saliendo a la luz pública sobre la compleja y bien diseñada trama que permitió al recluso Pedro Alejandro Castillo, alias Quirinito, burlarse del sistema penitenciario desnudan, de manera descarnada, sus grandes carencias y debilidades, pero sobre todo ponen en evidencia su ausencia de controles y supervisión, lo que obliga a concluir que mucha suerte hemos tenido si solo a Quirinito se le ha ocurrido aprovechar esas “facilidades”, al alcance –y eso es lo grave del asunto– del que pueda pagarlas. ¿Cómo es posible que lo trasladaran de la cárcel de San Cristóbal a San Francisco de Macorís y no se le informara a la Procuraduría General de la República? El Nacional publicó que por esa razón fue interrogado ayer durante varias horas el director del Nuevo Modelo Penitenciario, Ysmael Paniagua, para que explique las razones por las cuales no informó sobre ese traslado tratándose de un recluso de ese calibre y condición. El vespertino también se hizo eco de la versión que da cuenta que el Procurador General, Jean Alain Rodríguez, dizque se molestó muchísimo cuando se enteró de que Quirinito estaba en San Francisco de Macorís, por lo que encomendó al mas experimentado de sus investigadores, Bolívar Sánchez, que se encargue del caso. Y aunque no lo haya dicho o publicado nadie, hay que suponer que el Procurador también está muy molesto con el fiscal que solicitó a la jueza de la Ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís que le otorgara prisión domiciliaria a Quirinito, quien iba a las audiencias disfrazado de enfermo teminal de cáncer, tanque de oxígeno incluído. ¿Por qué ese fiscal tampoco informó de la situación a la Procuraduría? Con ese señor tendrá que echar un largo conversao Bolívar Sánchez, pues resulta evidente que fue parte de la trama que permitió que saliera en libertad el “muerto” mas vivo que haya estado preso en una cárcel dominicana.