Un espacio para consentir el cuerpo

Un espacio para consentir el cuerpo

10Siempre dicen que cuando dos o más mujeres se reúnen, algo traman. Y fue justo así como surgió el spa Lunazul.
Gisselle Camacho, Yaniré Placencia y Claudia Guzmán son consultoras empresariales y de negocios, pero sobre todo, amigas. Y en una conversación entre ellas les llegó la idea de crear un espacio para consentir y brindar bienestar. Para logarlo, unieron sus virtudes y carismas.
Yaniré cuenta que para este proyecto se basaron en su experiencia, “visitando negocios y mirando los servicios; pensaron que sería bueno un lugar en el centro de la ciudad, accesible, que tenga parqueo, que tenga espacio de higiene, buen servicio, personal capacitado…”.
Y materializar su idea les tomó un año estudiando el mercado con la ayuda de una encuesta, hasta que hace nueve meses abrieron al público las puertas del centro.
“Nos dimos cuenta de que la ciudad estaba ávida de un espacio donde ‘botar’ el estrés del día a día, pero también, que ofreciera un servicio estandarizado”, señala Gisselle, quien dice que sus amigos han sido su brazo derecho, su mayor apoyo y los mejores promotores.
“Aunque empezamos con personas allegadas, ellos han abierto el abanico y han replicado lo que nosotros hacemos… gracias a eso ya vienen personas que no conocemos”, cuenta Claudia.
Lunazul, ubicado en la calle Manolo Tavárez Justo, número 18, Los Cacicazgos (próximo a la Caonabo), brinda toda la gama de de masajes: terapéuticos, de relajación, reductores, deportivos, piedras volcánicas…
Además, ofrecen radiofrecuencia, cavitación, ultrasonido, “vela shape” y depilación láser… Este último, es considerado por ellas como su pilar.
“Tenemos la última tecnología en depilación con láser (Epildream), que ofrece la ventaja de que no causa dolor en las zonas tratadas”, explica Yaniré, quien señala que ellas han tenido experiencia en otros lugares, “sin embargo el dolor en la depilación con láser nos hizo abandonar el tratamiento en el establecimiento”.
Aseguran que esta tecnología les hace ofrecer una experiencia única en el país. Para sus clientes, cuentan con prueba y evaluación gratuita.
Ofrecen también faciales, tratamientos para el cuidado de la piel y todo lo implica bienestar para el rostro y el cuerpo. No dan tratamientos invasivos.
Algo que estas amigas y socias destacan es que su personal está entrenado para estos servicios, pero que también recibe capacitación constante.
Laboran en horario de 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche de lunes a viernes y los sábados, de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. “Pero somos flexibles en el horario”, aclara Gisselle.
Por cita. “Por cuestión de que muchas personas se manejan con un horario, tratamos de cumplir con el mismo. Mantenemos y respetamos el horario reservado para el cliente”, indica Claudia.
Complementos. Lunazul dispone de certificados de regalo. “Ideales para regalar en fin de año”, resaltan.
También ofrecen los famosos “días de chicas”. “Celebramos cumpleaños entre amigas, despedidas de solteras, ‘mini spa’, aniversarios entre parejas…”, destaca Yaniré.

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