El amor por su familia y la necesidad de darle calor a sus hijos y esposa, es una de las principales causas por las cuales el estelar jugador Adrian Beltré no ha podido mostrarle su talento a la fanaticada dominicana participando en el torneo de otoño-invierno.
“Deseos no me han faltado, pero quiero que comprendan mi situación, pues durante las actividades de Grandes Ligas hay algunos días que apenas veo a mis hijos por una hora cuando estoy en Texas, luego me toca viajar y menos veo a mi familia”, apuntó el futuro miembro de Salón de la Fama de Cooperstown, quien conversó ayer con los redactores de los periódicos Hoy, El Nacional y El Día, donde contó con la presencia del administrador general de los tres medios, Juan Carlos Camino.
Manifestó que el tiempo que tiene de descanso, cuando termina las Grande Ligas, lo dedica a su familia. Además viaja al país para compartir con sus amigos y familiares y visitar a los vecinos.
Indicó que para jugar en el país tiene que entrenar por varios días para poder estar en condiciones, pero que no tiene tiempo.
Se le cuestionó si podría jugar en el torneo de otoño-invierno en el país, por lo menos en los cinco estadios, por lo menos un partido en cada uno y respondió: “con todo el deseo jugaría, pero quiero que me comprendan con mi tiempo de descanso y familiar”. Beltré pertenece a los Leones del Escogido en el béisbol dominicano.
Recordó los días que comenzó a jugar en el hogar Domingo Savio, en el kilómetro 12 de la Carretera Sánchez, firmó con los Dodgers de Los Angeles, con Rafael Avila.