Cada vez que un funcionario  o dirigente del PLD se atreve a decir públicamente que los gobiernos peledeístas  son los que más han hecho para combatir la corrupción, como si fuéramos estúpidos o no tuviéramos ojos  para ver cómo los principales dirigentes de ese partido  se han enriquecido de manera obscena, sin ninguna consecuencia, a costillas  del Presupuesto Nacional, se afianza mi convencimiento de que el cinismo pasó a ser  política pública o, peor todavía, estrategia de comunicación de un gobierno que comunica cuando quiere y solo de lo que le interesa. Ayer le tocó el turno al Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta,  insultar nuestra inteligencia con su afirmación de que “ningún gobierno ha trabajado más en combatir la corrupción“ que el de Danilo Medina.   “Nosotros con los hechos, con posiciones institucionales, hemos hecho más de lo que se ha hecho en toda la historia de este país”. ¡Con razón dicen por ahí que el papel lo aguanta todo,  muchos más el que se usa para imprimir periódicos! Es una lástima, sin embargo,  que esos “históricos”  esfuerzos por combatir el flagelo de la corrupción pasen desapercibidos para el ciudadano común, ese que según el presidente Medina  lo que quiere  es ver sangre, que no es otra cosa que   corruptos presos y condenados por sus acciones. Y así lo refleja la más reciente encuesta Gallup-Hoy, cuando establece que una amplísima mayoría de ciudadanos, el 85%, califica como muy alarmantes los niveles  de corrupción existentes en la sociedad dominicana. Como  vocero hay que entender  el empeño  que pone  Peralta  en   tratar de convencernos de que este gobierno enfrenta  la  corrupción,  pero alguien debe decirle, para que sepa que su empeño no es suficiente, que los hechos  demuestran todo lo contrario.