Dentro de algunos años, cuando todos tengamos autos eléctricos, nos convertiremos en pequeños comerciantes de electricidad. Los futuros vehículos eléctricos tendrán cargadores que permitirá al auto devolver la energía a la red de distribución, abriendo de esta manera las puertas al mercado de reventa de energía.
Según los expertos, en los países desarrollados este nuevo negocio empezará a generalizarse en 2020.

Sin embargo este sistema de negocio eléctrico todavía está lejos de generalizarse en República Dominicana. En primer lugar por la casi nula cantidad de vehículos eléctricos que circulan por nuestras calles. Y en segundo lugar por la falta de centros de recarga que tampoco existen en el país.

Para los expertos, este tipo de tecnología tiene dos mejoras esenciales respecto al sistema de distribución eléctrica actual: que el usuario podrá proporcionar energía a su propia casa, y que la energía acumulada en las baterías del vehículo se podrá vender.
De hecho, se tratará de un paso importante para el desarrollo de las redes inteligentes de electricidad que necesitan de herramientas que permitan optimizar la producción y distribución de energía, equilibrando mejor la oferta y la demanda entre productores y consumidores. Por ahora parece una tecnología lejana años luz, pero cuando la industria del automóvil nos obligue a todos a usarla, entonces tendremos que aprender a emplearla y comercializarla.