Las dietas más peligrosas para perder peso

Las dietas más peligrosas para perder peso

El sueño de toda mujer es poder comer de todo y perder peso en el menor tiempo posible, sin caer en cuenta que muchas veces comprometen su salud y sufrir el temido efecto yo-yo, o rebote (recuperación sucesiva del peso corporal como consecuencia de la pérdida de libras rápida).
Desde el momento en el que tomas la decisión de perder peso, se abre un amplio abanico de posibles dietas que pueden ayudarte a lograr tu objetivo.
Sin embargo, el problema está en saber distinguir y encontrar entre todas ellas la más recomendable y adecuada para ti, algo que no resulta tarea fácil. Las siguientes cuatro dietas están reconocidas como más peligrosas según experto de la salud.
1. La dieta Atkins. Esta dieta reduce la ingesta de carbohidratos al mínimo. Solo están permitidos los alimentos bajos en hidratos de carbono como la lechuga. Además, en lugar de los carbohidratos se pueden comer tantas proteínas y grasas como se quiera. Es decir, carne, huevos, pescado, queso, mantequilla y aceite.

El menú recomendado por esta dieta es el siguiente: para desayunar, huevos revueltos o una tortilla, a mediodía, una ensalada con pechuga de pollo a la plancha y, para cenar, algo de pescado con ensalada.

Consecuencia: se puede adelgazar con la dieta Atkins, pero los expertos en nutrición coinciden en que es perjudicial para la salud por varias razones. Por un lado, la ingesta de grasa animal en grandes cantidades es mala para el colesterol. Por otro, el exceso de proteínas es malo para los riñones y, además, la cantidad ingerida de vitaminas y minerales puede no ser suficiente.
2. La dieta Dukan. Es otra de las dietas que pertenece a las formas de adelgazar muy ricas en proteínas, pero no es tan estricta como la dieta Atkins. Se compone de cuatro fases, cuya duración depende del peso que queramos alcanzar.

En la primera fase solo se permiten alimentos ricos en proteínas y tiene una duración máxima de diez días. En la segunda fase se alternan los días solo con proteínas con días en los que se permite la ingesta de verduras. Cuando has llegado al objetivo deseado, comienza la tercera fase, en la que se estabiliza tu peso. Poco a poco se van comiendo más alimentos ricos en carbohidratos. En la cuarta fase se vuelve a comer con normalidad.

Conclusión: La Organización Mundial de la Alimentación alertó de la dieta Dukan como peligrosa para la salud. Especialmente las personas con problemas en los riñones o en el hígado deberían permanecer alejadas de ella. Si bien es cierto que es efectiva, hay que hacerla siempre con cabeza, siguiendo a rajatabla los consejos y pautas que ofrece este plan, ya que de lo contrario puede llegar a ser perjudicial para la salud.

3. Las dietas del ayuno, como la Detox. Este tipo de dietas prometen, además de la pérdida de peso, sensación de bienestar y mucha energía. Pero, para llegar a ese punto, ¡antes tienes que practicar la abstención! Dependiendo del programa de desintoxicación, en la dieta detox te alimentas unos días o semanas a base de agua, sopa de verduras o zumos. Los kilos desaparecen, no hay duda, pero a menudo se vuelven a recuperar con facilidad.

Razón: no hay nada en contra de que una persona sana ayune durante un par de días. Pero esta cura no sirve para adelgazar, ya que no se aprende a comer sano y equilibrado.
4. La dieta de la bella durmiente, la más peligrosa. La dieta de la bella durmiente, como su nombre indica, consiste en dormir largos periodos de tiempo para intentar ‘engañar’ al cuerpo.
La idea es tomar diferentes fármacos para dormir gran parte del tiempo y no comer, por tanto, adelgazar. Es más que un riesgo para la salud. Los fármacos, sedantes, o pastillas para dormir crean adicción, lo que ya es un riesgo.
En todo caso lo recomendable es hacer dietas con ayuda de un nutricionista.

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