Sacerdotes de Pensilvania violaron más de mil niños

Sacerdotes de Pensilvania violaron más de mil niños

Victims of clergy sexual abuse, or their family members react as Pennsylvania Attorney General Josh Shapiro speaks during a news conference at the Pennsylvania Capitol in Harrisburg, Pa., Tuesday, Aug. 14, 2018. A Pennsylvania grand jury says its investigation of clergy sexual abuse identified more than 1,000 child victims. The grand jury report released Tuesday says that number comes from records in six Roman Catholic dioceses. (AP Photo/Matt Rourke)

Más 1,000 niños —y posiblemente muchos más — fueron víctima de abuso sexual por parte de centenares de sacerdotes católicos en seis diócesis de Pensilvania, aunque funcionarios eclesiales tomaron medidas para encubrirlo, dice un reporte de un jurado investigador dado a conocer el martes.
El jurado dijo que considera que «el número real» de niños abusados pudiera ser de «miles», toda vez que algunos archivos se perdieron y las víctimas temían hacer denuncias. El informe dice que más de 300 miembros del clero cometieron abusos en un período de décadas.
El fiscal general de Pensilvania Josh Shapiro dijo que la pesquisa de dos años concluyó que hubo un encubrimiento sistemático por altos funcionarios de la iglesia en Pensilvania y el Vaticano.
«El encubrimiento fue sofisticado. Y mientras tanto, sorprendentemente, los líderes de la Iglesia mantuvieron documentos sobre el abuso y el encubrimiento. Esos documentos, de los propios ’Archivos Secretos’ de la diócesis, fueron la columna vertebral de esta investigación», dijo en una conferencia de prensa en Harrisburg.
Significativamente, el reporte responsabilizó al cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora encabeza la archidiócesis de Washington, por lo que dijo fue su parte en el encubrimiento de los abusos. Wuerl emitió el martes un comunicado en el que dijo que «actuó con diligencia, con preocupación por las víctimas y para prevenir actos futuros de abuso». El jurado investigador examinó las acusaciones de abusos en diócesis que abarcan más de la mitad de los 3.2 millones de católicos en el estado.
¿Y la justicia?.- El panel concluyó que una sucesión de obispos católicos y otros diocesanos trataron de defender a la Iglesia de una mala imagen pública y de demandas financieras al encubrir casos de abusos, negándose a denunciar casos ante la policía o persuadiendo a las víctimas de que guardaran silencio sobre lo sucedido.
Aun así, el informe podría no desembocar en justicia para las víctimas. Si bien la averiguación de casi dos años ha resultado en cargos contra dos clérigos —un cura que se ha declarado culpable y otro que al parecer obligaba a su víctima a confesarse después de cada abuso sexual— la gran mayoría de los curas identificados como abusadores ya han fallecido o no pueden ser procesados porque los delitos han prescrito.
El documento se publica en un momento de renovado escrutinio y nuevos escándalos a los niveles más altos de la Iglesia católica estadounidense.
El papa Francisco despojó del ministerio al cardenal Theodore McCarrick y le ordenó una vida de oraciones y penitencia por acusaciones de que durante años había abusado de niños y de seminaristas adultos. Aparte de las diócesis de Greensburg y Erie, el resto de las afectadas son las de Scranton, Allentown, Harrisburg y Pittsburgh, todas ellas en Pensilvania. El pasado 1 de agosto, la diócesis de Harrisburg, una de las implicadas, publicó una lista de 71 religiosos y seminaristas, algunos de ellos ya fallecidos, “acusados” de abusos sexuales a menores desde 1940.

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