Cordura ante un desaguisado

Cordura ante un desaguisado

Como ciudadano común, desde que falleció mi entrañable amigo Jacinto Bienvenido Peynado Garrigoza, siempre trato de estar bien distante del ¨Cuadrilátero de la Olla de Grillos¨ en el que hoy día, orondamente, participan los partidos políticos vernáculos. Esta participación es casi siempre reseñada por las redes sociales y medios informativos
Sin embargo, no por eso me he abstraído de la problemática social cotidiana de mi país y deseo entregarles estas reflexiones, nuevamente. (*).
1-Desde hace ya varios meses, las actitudes delictivas y levantiscas, reflejadas en huelgas y desórdenes anárquicos urbano-viales han experimentado un inusitado incremento.
2-Su ¨Espontaneidad¨ aparece revestida de reivindicación social, al amparo de consignas repetitivas, que denotan que la gran mayoría de los participantes solo acogen las mismas, sin efectuar un análisis objetivo de sus orígenes y causales.
3-La prensa escrita, radial y televisiva (PERT), tiende a presentar escenarios, al amparo de estas movilizaciones, que dan mucho que pensar, debido al escaso nivel de investigación (salvo algunas honrosísimas excepciones), que avalen dichos reportajes.
2-Este “alimento” matutino, meridiano, vespertino y nocturno, se ha convertido en una adicción tremenda, debido a que los eventos en desarrollo y por venir, presentados en la PERT, concitan la indignación de todos nosotros. Es más, diría yo, nos incitan a “añoñar”, pensamientos fugaces y vindicativos, dentro de un marco de indefensión ciudadana.
3-Dentro de este contexto, podemos expresar que el dominicano común, está siendo sujeto de una exposición saturante, que desborda su discernimiento y lo coloca al borde de la desesperación y el desconsuelo. Este ciudadano común NO tiene las herramientas para aplicar un buen discernimiento al cúmulo de información que recibe. Empero, sí expresa sus pesares en las PERT y las redes sociales.
Estas expresiones, motivan a nuestros ciudadanos pensantes a configurar esquemas de enfrentamiento beligerantes y participativos, que desafortunadamente, no pasarán de ser “deseos deseados” (wishfull thinking, en inglés). De ahí que pretendo ¨reeditar¨ mis otrora reflexiones, nuevamente:
? (.)-Desde el inicio de nuestra realidad política, como un Estado Republicano y soberano, las asonadas tremendistas se han suscitado como eventos efímeros, pero mortificantes. El Poder, como tal, siempre será objeto de cuestionamientos e increpancias convulsivas, esparcidas por ciudadanos con un mínimo de información cívica, política y discernimiento geopolítico.
? (.)-La Sociedad, silente o no, acoge con aprehensión estos llamados debido a que no existen las estructuras de relevo, que puedan garantizar un proceso de transición armónica y funcional. Los ciudadanos comunes rehúyen a estas intentonas y hasta las aborrecen. En el accionar político actual, resulta ser muy peregrino e insustancial, exigir la renuncia del ciudadano presidente, Danilo Medina Sánchez.
Todo proceso de gobernabilidad debe agotar todas sus etapas para poder legitimarlo o no; Interrumpir este proceso, solo lleva a caos y a revivir odios ancestrales, que todavía no hemos superado.
? (.)- Además, si de corrupción se trata, tenemos muchas plataformas de donde despegar, para establecer responsabilidades y correctivos. A guisa de ejemplo, solo citaré el enclave de corrupción que impera en la frontera con nuestro “país vecino”. La extensión, morfología y penetrabilidad de nuestra frontera ha engendrado un enclave de corruptela de magnitudes inimaginables.
? (.)- Este enclave fronterizo se nutre de las falencias y carencias de nuestra frágil institucionalidad, al punto de que su existencia es de carácter virtual.
? De ahí que, se ha convertido en caldo de cultivo e incubación desproporcionada, por parte de organismos internacionales y de gobiernos irresponsables, que “le quieren tirar el muerto” a nuestra nación.
? (.)-Dentro de este accionar, de dejar hacer y ¨Borrón y Cuenta Nueva, se dan todo tipo de “transacciones estructuradas”, dignas de una competencia sin igual, como la ha sido el caso de Odebrecht y otras indelicadezas.
? Coger al ciudadano presidente, Danilo Medina, como mascarón de proa, resulta ser un hito momentáneo y simpático para el pensar popular. Sin embargo, el ariete de la sed de justicia debe de ser reorientado también hacia ese enclave de corruptela que es la frontera domínico-haitiana.
(*): ReflexionesRepublicanas:Virgilio Malagón Álvarez – 25 de junio de 2017.

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