La economía dominicana en 2010

La economía dominicana en 2010

El desempeño exhibido por la economía mundial a finales de 2009, parece indicar el inicio de un período de recuperación de la actividad económica global. Este resultado estuvo altamente influenciado por los efectos de planes de estímulos fiscales, puestos en marcha para enfrentar los efectos adversos de la crisis.

Aun así, la economía global continúa un proceso de deterioro, caracterizado por la pérdida de empleos y la caída en el intercambio comercial. No obstante, en ese contexto, las perspectivas de la economía mundial en 2010 auguran mejores condiciones para el desempeño de la economía dominicana. Está contemplado, en el diseño del Programa Monetario, mantener una política monetaria acomodaticia ante la aplicación de una política fiscal expansiva, la cual se mantendrá mientras la economía pueda crecer a un nivel próximo a su máximo potencial y no haya presiones inflacionarias que pudiesen afectar la meta del Programa en el país.

Para hacer frente a la actual situación económica mundial, los países desarrollados y algunos países en desarrollo implementaron planes de estímulo fiscal, acompañados de una significativa flexibilización en la política monetaria que incluyó importantes inyecciones de liquidez a los mercados financieros y fuertes reducciones en las tasas de interés de política. Estas medidas sin precedentes trajeron como resultado que para fines de 2009 algunos países empezaran a mostrar un cambio en la tendencia o, al menos, una desaceleración del ritmo de decrecimiento de la economía, lo que auguraba el fin de la llamada “gran recesión”. En la economía dominicana, las decisiones de política estuvieron encaminadas a aumentar la liquidez y reducir las tasas de interés con el objetivo de incentivar la actividad económica, en un entorno de baja inflación.

Resultados

La actividad económica en la República Dominicana estuvo condicionada en 2009 por el impacto de la crisis financiera internacional, afectando significativamente sus principales socios comerciales, particularmente los Estados Unidos. Así, la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real se estima en torno a 3.5%. De esta manera, reducciones de encaje legal, cambios en las normas prudenciales y de provisión de liquidez, junto a las menores tasas de interés, producto de una política monetaria expansiva, provocaron una aceleración del consumo y de la inversión privada. A esto se suman los recursos para el fisco provenientes de organismos multilaterales en el marco del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual permitió generar un impulso fiscal importante al final del año.

Por otro lado, en 2009 no se observaron presiones significativas sobre el nivel de precios, ya que la tasa de inflación acumulada fue de 5.76%, cercano al límite inferior de la meta de 6-7% contemplada en el Programa Monetario de 2009.

En el ámbito de las cuentas externas, se calcula que la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de 5.3% del PIB en 2009, lo que estaría reflejando una importante disminución respecto del 9.4% registrado en 2008. Este resultado se obtuvo producto de la baja en el precio internacional del petróleo, acompañado por la caída de las importaciones como consecuencia de la crisis internacional. De su lado, las reservas internacionales netas alcanzaron al final de 2009 un nivel de US$2,851.9 millones, con lo que reflejaron un aumento de US$686.5 millones con respecto al cierre de 2008. La mayor acumulación de reservas internacionales estuvo favorecida por mayores flujos de divisas a la economía, así como por la entrada en vigencia del acuerdo con el FMI, y parte de los recursos provenientes de los desembolsos recibidos de organismos multilaterales en los últimos meses del año. Es importante destacar que el costo de la factura petrolera se redujo considerablemente de US$4.2 billones en 2008 a US$2.5 billones en 2009, dados los menores precios del  petróleo. Además, el turismo no quedó afectado como se preveía por la crisis global y los precios del azúcar, café y cacao aumentaron sustancialmente.

En respuesta a la crisis global, el Banco Central de la República Dominicana adoptó una política monetaria expansiva, la cual logró una reducción en el promedio de la tasa de interés activa de 25.2% en enero a 13.7% en diciembre, generando importantes incentivos para que el crédito privado creciera en torno al 10%, clave para el dinamismo del reciente crecimiento económico. El impacto de esta política monetaria de corte expansivo estuvo también reflejado en el comportamiento de los principales indicadores monetarios, evidenciando así muestras de la reactivación económica de 2009.

Por ejemplo, la base monetaria restringida (la emisión) creció 3.2%, producto de las medidas de liberalización de encaje. Pero también lo hicieron otros medios de pago como el medio circulante (M1), que creció 18.3%, la oferta monetaria ampliada (M2), que se expandió en 14%, y el dinero en sentido amplio (M3), que aumentó un 13.3 por ciento.

Perspectivas

Tras un año de crecimiento económico más lento, producto de la crisis internacional, para 2010 se ha diseñado un Programa Monetario, bajo los términos del Acuerdo con el FMI, que contempla una recuperación del crecimiento en un marco inflacionario bajo y estable. El Programa Monetario de 2010 tiene como meta que la tasa de inflación se ubique en el rango de 6-7%, y se estima de manera conservadora un crecimiento del PIB real en torno a 2.5-3.5%, bajo el supuesto de que la economía norteamericana crezca en torno a 1.5%. Igualmente, se estima que el tipo de cambio a diciembre tendría un valor cercano a 38.80 por uno, lo que representaría a esa fecha una devaluación de un 7%. Para 2011 se prevé que las presiones inflacionarias de orden externo permanezcan moderadas, en atención a la debilidad en las condiciones económicas a nivel internacional.

A nivel interno, se espera que las presiones inflacionarias puedan mantenerse bajo control siempre y cuando la economía pueda responder y crecer a ritmos moderados.  Para 2010, se estima que el déficit en cuenta corriente alcance un rango de 5%-6% del PIB, atendiendo al repunte esperado en los precios del petróleo, como consecuencia de un mayor dinamismo de la economía mundial. Se espera que la inversión extranjera alcance un nivel aproximado de US$1,863.4 millones.

La financiación del déficit sería cubierta sin mayores dificultades y permitiría mantener los mismos niveles de reservas internacionales al final del año.

Por su parte, las cifras de ingresos y gastos estimadas para 2010 contemplan una reducción del déficit fiscal del SPNF de alrededor de 0.5 puntos porcentuales, al pasar de 3.1% del PIB en 2009 a 2.6% del PIB en 2010. Este déficit estaría financiado principalmente con recursos externos provenientes de organismos multilaterales, tales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), FMI y el Banco Mundial (BM). Finalmente, en el área fiscal es importante destacar que las cifras estimadas incluyen los recursos que deben cubrir el pago de intereses al Banco Central por concepto de la recapitalización.

El escenario de base descrito se vería afectado por un aumento en el precio del petróleo a nivel internacional pasando de un promedio de 61.25 dólares por barril en 2009 a un promedio de 74.87 en 2010. Igualmente, el comportamiento económico de Estados Unidos impactaría en el desempeño de la economía dominicana en la misma dirección, aunque con cierto rezago. Es de esperarse que si la economía norteamericana crece por encima del 1.5% en 2010, incidirá en un crecimiento de la economía dominicana mayor a lo estimado en el Programa Monetario.

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Metas

El Programa Monetario del Banco Central tiene como meta principal mantener la tasa de inflación en un rango entre 6% y 7%, consistente con un crecimiento de la economía de entre 2.5 y 3.5%. La implementación de estrategia de política está basada en un enfoque de metas monetarias, bajo el marco del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en transición hacia un esquema de metas de inflación en el cual la tasa de interés de política del Banco Central juega un rol importante en la señalización de la postura de la política monetaria. Para 2010, se estima en el Programa Monetario que las reservas internacionales netas (2,852 millones) no tendrán variación con respecto al nivel de cierre de 2009. Así, la meta de base monetaria restringida operará dentro de un margen de tolerancia de 2% tanto hacia arriba como hacia abajo del nivel estimado trimestralmente.

La cifra

2.5-3.5  por ciento.  Es el rango de la tasa de crecimiento económico esperado en el país este año, según los indicadores del Programa Monetario del Banco Central. Se espera un repunte  de las exportaciones  y  la entrada de capitales.

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