A PLENO PULMÓN
Reportajes  operáticos

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Un viejo periodista desempleado, asiduo concurrente a una tertulia de bebedores de whisky, dice que “ha llegado la hora de redactar reportajes operáticos”.  –¿Qué es un reportaje operático?  –Es un escrito periodístico con todos “los bajantes” de una crónica noticiosa. Pero tendría un carácter dramático e intervendrían tenores, sopranos, bajos, barítonos.  Habría reportajes operáticos “bufos” y reportajes  “trágicos”.  –No entiendo bien, explícame con algún ejemplo.  –Muy sencillo; el cardenal arzobispo de Santo Domingo ha declarado: “en el país no hay una autoridad que funcione y ponga fin al problema del ruido y de la delincuencia que afecta la centenaria zona colonial”.  –Es la voz de un tenor.

–Se trata del mayor jerarca de la Iglesia dominicana, arzobispo metropolitano, Primado de América; reside en la ciudad construida por Nicolás de Ovando; su catedral es la iglesia más importante de la ciudad colonial. “Es voz cantante con conocimiento de causa; es un auténtico tenor; ha dicho lo suyo con notas muy altas”.  Los protagonistas de las noticias pueden ser tenores de fuerte y bien timbrada voz o discretos acompañantes de un coro.  Si un “reportaje operático” señalara explícitamente, antes de cada cita: tenor, bajo, tiple, quedarían restaurados los rangos y distingos en todas las actividades: militares, sindicales, burocráticas, eclesiásticas, políticas.

–Las jerarquías ayudan a mantener el orden en los hospitales; no es lo mismo un camillero que una enfermera o un médico.  Si el camillero recetara medicamentos y la enfermera se atreviera a abrir un abdómen, enseguida surgiría un desorden mortal.  Lo mismo ocurriría si durante una batalla un raso diera órdenes a un capitán.  Cabos, sargentos, coroneles, generales, son jerarquías militares, con equivalentes en el ámbito civil.  Los rangos son inevitables: en los deportes, los negocios, las profesiones, el mundo académico.

–Según la reseña del periódico “El Día”: “un grupo de sacerdotes de la ciudad colonial denunció que el lugar se ha convertido en Sodoma y Gomorra”.  Aquí tenemos el ejemplo de un coro auxiliar del “reportaje operático”.  Una mujer, vecina de la ciudad vieja, afirmó: “no creo que las autoridades vayan a hacer algo, porque hoy dicen una cosa y mañana otra”.  Esa sería una soprano; a los colmadones les tocarían voces de bajos croantes.

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