Seis décadas han transcurrido desde la expedición del 14 de junio de 1959 y el periodista y antiguo guerrillero Raúl Pérez Peña “El Bacho” aún no ha perdido el entusiasmo y el compromiso de conducir a estudiantes y entusiastas de la historia a conocer en persona las locaciones donde tuvo lugar esa gesta heroica contra el régimen trujillista.
El pasado 20 de junio, un grupo de unos 60 universitarios acompañados de profesores y dirigidos por El Bacho visitaron el poblado de Estero Hondo, Puerto Plata, para conmemorar el 60 aniversario del sacrificio de los 48 combatientes que dieron sus vidas en uno de los tres frentes de esta expedición, siendo los de Constanza y Maimón las otras dos ramificaciones de ese movimiento armado que pretendía terminar con la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
El desembarco de Estero Hondo se produjo por la playa La Ensenada con 48 combatientes, de los cuales todos tocaron tierra excepto su comandante, Campos Navarro, quien cayó de la lancha Tínima y se ahogó en alta mar.
La meta era juntarse con las cuadrillas de Constanza y Maimón en la Cordillera Central, formando un total de 198 combatientes que serían comandados por el capitán Enrique Jiménez de Moya, quien fue miembro del Ejército Rebelde Cubano y que había derrotado en enero de ese mismo año a la dictadura de Fulgencio Batista.
“En 1959, los dominicanos que estaban exiliados en La Habana, Cuba, pertenecientes a ideologías diferentes pero todos tenían en común el amor a la patria y acordaron derrocar esta tiranía y establecer un programa mínimo de gobierno una vez despojado el tirano de su poder”, narró el profesor en historia Nicanor Hernández Almonte.
Los enfrentamientos. Como la dictadura ya estaba enterada de las acciones guerrilleras, desplazó a la zona su poderío militar terrestre, marítimo y aéreo para acorralar y aniquilar la fuerza expedicionaria.
La única batalla que ganaron los expedicionarios de Estero Hondo fue la de “La Escuelita”, donde infligieron numerosas bajas y obligaron a retroceder a un contingente del Ejército Nacional que los enfrentó. La mayor parte de los expedicionarios fueron perseguidos y capturados por los soldados del régimen, quienes los enviaban a la base aérea de San Isidro, en Santo Domingo, para terminar con sus vidas.
Las memorias. En la actualidad, los habitantes de Estero Hondo rinden homenaje a los héroes por los que ese poblado se ha ganado un lugar en la historia, al nombrar todas sus calles en honor a ellos y erigir el llamado parque de la Raza Inmortal.