A cerveza 100% mexicana le faltaba el lúpulo

A cerveza 100% mexicana le faltaba el lúpulo

México ya es el principal exportador de cerveza en todo el mundo, por encima de gigantes tradicionales como Alemania y Estados Unidos, aunque en su proceso de elaboración hacía falta un ingrediente que no se producía en su territorio: el lúpulo. Sin embargo, la historia empieza a cambiar.
De los ingredientes que conforman una cerveza, sobre todo las artesanales, el lúpulo quizá sea el menos conocido, pero no por eso menos determinante en la esencia del producto final, ya que le aporta sabor y aroma, o ambos en el caso de los lúpulos llamados híbridos.

Casi el 100 por ciento del lúpulo que se usaba para elaborar cerveza artesanal era de importación. Pero ahora, cinco agricultores en todo el país se han aventurado a cultivarlo y Miguel Loza, oriundo de Baja California, fue el primero en dar el paso en el Valle de Guadalupe, en Ensenada, una tierra conocida más bien por la elaboración de vinos.

“Empecé con 50 plantas y ahora tengo mil 200. Todo arrancó por curiosidad y aprendizaje”, relata Miguel, quien siembra ocho variedades de lúpulo.

Sus clientes son los cerveceros artesanales de la región, quienes le compran variedades como Centennial, Cascade, Magnum, Chinook, Willamette, Mounth Hood, Nugget y Neo Mexicano.

Por lo pronto, los productores nacionales de lúpulo deben enfocarse en los cerveceros locales para ofrecerles un ingrediente de calidad y, sobre todo, que sea fresco. Esto último se puede hacer solo una vez al año, en tiempos cosecha y en regiones donde produce.

Según Miguel, cuando la materia prima se cosecha debe usarse el mismo día o al día siguiente, para que se mantenga la frescura.
“Hay como tres o cuatro personas más que están ahí cultivando lúpulo alrededor del país, por ejemplo en Chihuahua, Estado de México, Guadalajara y Yucatán”, señaló.

La razón por la que no se ha cultivado tanto el lúpulo antes en el país es que México no se encuentra en la zona donde se dan las condiciones naturales óptimas para que crezca la planta. Habitualmente, su desarrollo se da entre el paralelo 34 y el 54 (de Los Ángeles, California, hasta Alaska).

Fuera de esa zona, su cultivo es sumamente complicado porque una vez que madura la planta no provee la cantidad de flores necesarias para que sea un negocio rentable.

De cualquier forma, esto no desanima a Miguel, quien por cada planta llega a producir alrededor de 1.3 kilos de lúpulo, lo que le permite obtener en promedio mil 630 kilos al año.

“Esto, por el momento no es negocio, es más por el interés, un hobby de tener lúpulo mexicano y que tengan oportunidad los cerveceros locales, de contar con lúpulo orgánico y que se puede comparar con los que se importan”, reconoce. Además, esto permitiría reducir el costo de la cerveza. en México.

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