El doctor Francisco García Álvarez afirmó ayer que un tercio de las personas que acuden en busca de ayuda al Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (ISHUASD) ha sufrido alguna forma de abuso sexual, por lo que externó su preocupación por el aumento de los casos de incesto en el país.
El director médico de la entidad expresó que el mayor problema que tienen esos casos es que muy pocos de los afectados los denuncian, o cuando lo hacen ya han pasado muchos años. Mientras que algunas familias optan por mantener la situación en secreto por temor y vergüenza.
Asimismo calificó el incesto como una conducta machista, posesiva y dañina que deja terribles consecuencias durante toda la vida de las víctimas.
“En estos casos el padre ve a las hijas como parte de su propiedad y por eso evita que se involucren sexualmente con otros individuos y terminan poseyéndolas”, indicó García Álvarez.
Para los casos de abusos sexuales de toda índole el doctor propone que en el país se implemente la castración física. Afirmó que aunque la Constitución prohíbe la mutilación, con la inyección no se estaría violentado lo estipulado en la Carta Magna.

Planteó además que los casos de abusos no pierdan vigencia en la justicia, sin importar el tiempo transcurrido después de haberse cometido el hecho, porque muchos de los casos son denunciados hasta 20 años después.

Aumento de casos. Otra preocupación que mantiene el especialista en sexualidad humana es el aumento de las enfermedades de transmisión sexual.
Atribuyó el aumento de VIH-SIDA, sífilis, gonorrea, herpes genital y el virus del papiloma humano al rechazo que mantienen las personas al uso del condón.
“A pesar de que vivimos pregonando que no existen diferencias en cuanto al placer de tener la relación sexual con protección o sin protección”, aclaró.
Para tales casos el instituto cuenta con un departamento de manejo de las infecciones de transmisión sexual.
Manifestó que la velocidad de contagio que tienen las infecciones solo podría menguar con la educación sexual, especialmente en la población joven.
Poca educación. “En nuestro país la educación sexual aún está en pañales”, afirmó García Álvarez.
Dijo que el tema no ha sido abordado de la manera más adecuada por los especialistas en el área, que son los encargados de enseñar la sexualidad, “no un grupo de personas que creen lo que moralmente debe ser”, agregó.
Indicó que se debe adecuar el tema al tiempo en que vive la sociedad, especialmente porque en el país la iniciación sexual es a muy temprana edad.
Sostuvo además que es necesario crean un programa que sea oficialmente aceptado, para tratar de cambiar la mentalidad sexual que mantiene la población dominicana .