Mayelin Acosta Guzmán 
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández, advirtió ayer que a la presa de Hatillo le quedaría agua para 145 días y a Valdesia para 85 días, en caso de que no le entre una gota de agua por la sequía, considerada la más fuerte de los últimos 50 años.
Fernández explicó sin embargo que es imposible que esto ocurra porque los ríos están suministrando agua, aunque con un caudal por debajo de lo que deben administrar.
“En caso de que no cayese una gota de agua en esos ríos, las presas podrían durar equis cantidad para riego, pero para consumo humano tenemos agua almacenada para llegar hasta el mes de mayo, y esa no la tocamos porque es sagrada”, indicó.
Aunque no quiso referirse a que el país está en situación de emergencia por la sequía, Fernández afirmó que es la sequía más acentuada de los últimos 50 años, si se observan los datos históricos de lluvia desde el 1944 al 1946, del 1975 al 2018.
Expuso que la sequía del 2018 es la más acentuada en los últimos años porque solo se captaron 489 milímetros de agua en el año, mientras en años anteriores ha sido por encima de 900 milímetros.
Reiteró que 34 presas se encuentran por debajo de su nivel y sus aguas están siendo administradas de manera gradual para sobrellevar la sequía. Explicó que solo dos presas tienen un balance adecuado; éstas son la presa de Hatillo, que tiene 212 millones de metros cúbicos para riego y 300 millones para los acueductos. Y el complejo Valdesia, Jigüey-Aguacate y el contraembalse Las Barías.
Fernández recordó que esto es efecto del cambio climático y del fenómeno del Niño, que no solo afecta a República Dominicana, sino a otros países de Latinoamérica y el Caribe, como Costa Rica, Ecuador, países con alta pluviometría, así como Uruguay, Argentina, México, Colombia y Cuba.
Indicó que la meta es que se puedan sacar los cultivos agrícolas al mes de abril, por lo que están proyectando los niveles actuales de agua hasta ese mes.
Mencionó que algunos cultivos que terminaron su período de abastecimiento de agua son las habichuelas en San Juan de la Maguana; tomate en Azua; cebolla y tomate de Villa González y solo queda el arroz, que es el que más agua consume. Dijo que la presa Rincón, que alimenta plantaciones de arroz, también tiene niveles bajos y cuenta solo con 2.5 millones de metros cúbicos de agua para el riego.
En otro orden, el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Alejandro Montás, informó que la lluvia del pasado martes aumentó el caudal del acueducto Haina-Manoguayabo y aportó 20 millones de galones. También aumentó los caudales de los ríos Isa, Mana, Duey e Isabela. Expuso que estas lluvias mejorarán en el transcurso de la semana el servicio de agua potable.
Explicó que de tres equipos que estaban en funcionamiento, ya están operando las 10, para un 100% de su capacidad.
Plan en cuencas
Ayer, el ministro de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD), Isidoro Santana, anunció un programa de manejo integral de las cuencas que será desarrollado en los ríos Yaque del Sur, Yaque del Norte, Ozama, Ocoa, entre otros acuíferos del país, como parte de las medidas adoptadas por las autoridades para preservar la seguridad hídrica ante eventuales sequías futuras. Santana, quien dirige la Mesa de Coordinación del Recurso Agua, destacó que aún se desconoce el impacto económico de la sequía que afecta al país ya que la misma todavía no concluye.
