Reinseinthe Paul Joseph es un profesor haitiano de la Universidad de Puerto Príncipe que emigró al Canadá; ahora trabaja en la promoción de la candidatura de Michel Martelly. Paul Joseph ha provocado gran escándalo con sus declaraciones sobre los emigrantes de su país: se ha llegado al momento de que los haitianos tengan libre acceso a la República Dominicana, porque la llamada frontera que supuestamente nos divide es un mito. Según este profesor de historia, Martelly plantea sin tapujo, que la única solución a la masiva inmigración de haitianos hasta territorio dominicano, es fusionando los dos países en una sola nación.
Una persona observadora y penetrante me dijo: Es un canto de campaña política que el profesor entona a favor de Martelly, para insuflar esperanzas a sus postrados compatriotas; si triunfara, ese canto haría enorme daño político. Al referirse a la reunión que sostuvo el Presidente Fernández con la candidata Mirlande Manigat, Paul Joseph descartó que pueda hacer lo mismo con Martelly, porque él sabe que cuando ganemos se les va a acabar el orgullo y el racismo rancio a los dominicanos en contra de los haitianos. Entiende que por más alternativas que busquen la única salvación que le queda a su país es presionar para que la comunidad internacional logre persuadir a la parte dominicana de que definitivamente abra la frontera .
Dice: los haitianos se mueren de hambre. En consecuencia, los dominicanos deben ceder su territorio por razones humanitarias. Concluye el profesor haitiano en que debemos acostumbrarnos a vivir en comunión porque, quieran o no los dominicanos, la fusión de la isla está al doblar la esquina. Los periódicos que reseñaron el encuentro de la señora Manigat con el Presidente Fernández consignan que el único tema no tocado por ambos políticos fue la migración.
El 27 de febrero, día de la Independencia, nuestro Presidente no se refirió en su discurso al espinoso problema de las relaciones dominico-haitianas. Estas relaciones, como bien se sabe, son de grandísima importancia económica, social, política, territorial, sanitaria, ecológica, cultural. No hay que decir que desde el punto de vista geo-estratégico regional sería justo calificar esas relaciones de primer rango, como las de EUA, Venezuela, España. Es asombroso el silencio.