Por segundo año consecutivo los catamaranes de Brugal se encendieron para darle paso a un viaje en el que la belleza natural y la diversión fueron los protagonistas para concluir con la   plataforma “No hay mezclas imposibles” .

La paradisiaca Isla Saona fue el destino que acogió este evento preparado para clientes y relacionados de Brugal, los cuales asistieron en calidad de invitados exclusivos. 

Estos fueron recibidos a las 6:00 de la mañana, en las oficinas de Brugarl & Co., con un kit especial en el que encontraron todo lo necesario para disfrutar del viaje, como trajes de baño, toallas, lentes y sandalias.

Maravillados quedaron cuando los catamaranes los dejaron en la piscina natural de la isla, un espacio de espectacular belleza, en el que pudieron disfrutar del mar con la música de un DJ en vivo y deliciosos tragos preparados con Brugal blanco y añejo.

“No hay mezclas imposibles” es una iniciativa que ha tenido muy buena respuesta por parte del público joven y fieles consumidores de la marca quienes descubrieron e hicieron suyas las deliciosas combinaciones que resultaron de estas actividades, creadas por expertos del área.