A tomar sol… sí, pero en las horas correctas

A tomar sol… sí, pero en las horas correctas

Tome en cuenta que los especialistas no recomiendan tomar sol de 12:00 a 4:00 de la tarde, cuando más daño hace. 
Una de las bondades de nuestra isla es el sol brillante que nos cobija la mayor parte del año. Sin embargo, en Semana Santa es cuando más nos exponemos al sol, porque la playa es uno de los lugares preferidos a visitar.
Vale destacar que tomar el sol es muy sano porque ayuda a que el organismo asimile la vitamina D, que tiene la misión de fijar el calcio en los huesos y fortalecerlos.
Con esta buena noticia a nuestro favor, es preciso también que seamos precavidos y tomemos el sol en su justa medida. Independientemente de la hora y de nuestro color de piel, es necesario evitar las exposiciones prolongadas, ya que está demostrado que la piel tiene efectos acumulativos.

Precaución de 12:00 a 4:00 de la tarde. Según estudios, de 12:00 del mediodía a 4:00 de la tarde son las horas que más fuerte pega el sol. Durante esas horas el sol incide con más fuerza y, por ende, sus radiaciones son más agresivas. Entonces, lo ideal es quedarse en la sombra absoluta.

Esto, por supuesto, también aplica a los pequeños de la casa. Ellos tienen que usar la protección más alta, porque su cutis es menos resistente a la exposición radiológica.
Las primeras exposiciones deben ser progresivas en dosis de 10, 15 y 20 minutos y preferiblemente en movimiento. Tome nota: no se recomienda más de media hora al día, sin importar que esté nublado o no.
Si el lugar donde decida permanecer no tiene sombra, la única alternativa es cuidarse. Las zonas más sensibles a proteger son la cara, el cuello, cabeza, ojos, labios, escote y orejas. Así que un sombrero, unos lentes de sol fotosensibles que regulen la luz visible y bloqueen al 100 por ciento los rayos UV solares; y una barra de labios ayudan bastante en la protección de la piel.
Mientras pasan estas horas, muchas cosas se pueden hacer como: leer, pensar, conversar con la familia y los amigos; también se puede escuchar música o dormir la siesta. Otro consejo súper importante es hidratarse tomando mucha agua.
Usar protectores solares adecuados. Lo ideal es que el dermatólogo recomiende a cada persona el protector solar que le corresponde, ya que depende de su tipo de piel, sus hábitos, si son deportistas o hacen muchas actividades físicas a la intemperie.
La piel tiene efectos acumulativos. Los rayos UV tienen dos tipos de consecuencia: algunas a corto plazo: por ejemplo, las quemaduras solares y el enrojecimiento cutáneo; y otras a largo plazo como las manchas, arrugas y las lesiones cancerígenas.
Especialistas sostienen que cuanto más clara es la piel, más alto debe ser el protector. Para la piel tipo 1, es decir, la colorada o blanca que nunca se broncea; y para la tipo 2 las tonalidades blancas que toman color, lo ideal es usar el protector 45 UVB.
La piel tipo 3, es decir, las que se broncean bien, deben usar un protector entre 20 a 40 UVB. Y para las tipo 4: pieles mediterráneas de pelo oscuro, entre un 15 y un 20.
Con relación a su aplicación, por lo menos 20 minutos antes de la exposición y renovarlo cada dos horas. Ese mismo ritual, se debe hacer al salir del agua.

¿Qué hacer después de tomar sol? La precaución no se limita al antes y durante; sino que después de tomar el sol, la piel está deteriorada por el aire, la sequedad, el cloro de la piscina o la sal de mar, por lo que conviene tomar una ducha sin usar jabones con demasiados tensioactivos o perfumes. Conviene aplicar una crema hidratante que nutra, refresque e hidrate la piel.
Antes de la exposición solar, también es bueno realizarse el auto-examen de la piel. Tras prolongadas exposiciones solares, es recomendable consumir una cantidad adecuada de fruta fresca, verdura y cereales con un alto nivel de fibra y antioxidantes. La alimentación también incide en la prevención del envejecimiento cutáneo acelerado.
Tras prolongadas exposiciones solares, es recomendable consumir una cantidad adecuada de fruta fresca, verdura y cereales con un alto nivel de fibra y antioxidantes.

Luego de estar al sol, darse un baño y aplicar una crema hidratante. También hacerlo con el pelo.
Después de estas recomendaciones, nos queda desearles un feliz viaje a la playa. Tenga en cuenta este dato: los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando éste no está seco.

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