A un niño de 11 años los senos le crecen sin parar

A un niño de 11 años los senos le crecen sin parar

El Valle, Hato Mayor. Un niño de 11 años ha sido golpeado por la vida de manera consecutiva en menos de tres meses, debido a que se ha convertido en la burla de sus compañeros al poseer una anomalía en su cuerpo que provoca que sus senos crezcan sin parar.

Su madre falleció recientemente y sus tutores legales, Juanita López y Alejandro Chalas, dijeron hoy que no han podido poner en tratamiento al menor, cuyo nombre se omite en aras de proteger su dignidad,  por falta de recursos económicos.

Cuentan que el niño se encontraba en tratamiento, pero tuvo que abandonarlo tras la muerte de su progenitora.

Dijeron que tuvieron que hacerse cargo del niño, pero que no poseen los recursos para mantener una boca más en la familia, debido a las condiciones precarias en las que viven.

Explicaron que el crecimiento anormal de los senos del niño inició de repente y que en ocasiones llega a la casa lloroso producto de las burlas que recibe en las calles y en su escuela por el problema que presenta.

Según su maestra, la docente Angélica Romero, el menor vive acongojado ya que los demás compañeros del aula no le llaman por su nombre, sino que utilizan un apodo, lo que ha provocado que se convierta en un niño inquieto y se retrase su aprendizaje.

Su mal: la ginecomastía. Según los expertos el caso de este niño lleva por nombre ginecomastía, que no es más que el engrandecimiento patológico de una o ambas glándulas mamarias en el hombre.

Afirman que este trastorno suele estar asociado a un exceso de prolactina en sangre que también se sintetiza en varones.

Por su lado, Félix Gutiérrez, presidente de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela donde estudia el menor, explicó que este caso se ha convertido en centro de debate en la escuela y solicitan a las autoridades y a los médicos prestar la ayuda necesaria a este pequeño, antes de que este trastorno se convierta en un problema mayor.

Quiere ser un niño «normal». El niño, con lágrimas en sus ojos, pidió a Dios que ilumine a algún ciudadano de buen corazón que venga en su auxilio para tratarse el problema, debido a que quiere ser un niño normal y poder salir a la calle sin temor a convertirse en el centro de burla de los demás.

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