A ver quiénes pierden el miedo

A ver quiénes pierden el miedo

Las autoridades, incluyendo el Congreso, no han disimulado el temor que les causa el posible costo político que acarrearía proscribir la instalación y operación de centros de vicio en el entorno de los planteles educativos. Un proyecto de ley que pretendía ese objetivo, sometido hace siete años, murió en las gavetas del Congreso. Oportunamente, ahora que el tema está en debate, el autor del proyecto, el senador Prim Pujals, ha decidido actualizarlo y presentarlo de nuevo al escrutinio de sus compañeros de hemiciclo.

Por ese miedo a los costos políticos y eventuales complicidades o amiguismos, es que colmadones, drinks, bancas de apuestas y otros centros de vicios han llegado a ubicarse a escasos metros de algunas academias, como la UASD, cuyos estudiantes apenas tienen que cruzar una calle para llegar a uno o varios de esos establecimientos. En una inocultable deserción de sus deberes, las autoridades simplemente se hicieron de la vista gorda cuando empezó el festín.

El partido en el poder tiene, con su mayoría abrumadora en el Congreso, la oportunidad de reivindicar la solemnidad que debe rodear a los centros de enseñanza y la tranquilidad que merecen las familias que viven en la vecindad. No hay en esta ocasión un argumento que permita justificar un nuevo arrinconamiento de este proyecto tan necesario y oportuno.

Ojo con las pirámides

TelexFree parce ser una de varias empresas piramidales involucradas en operaciones fraudulentas en el país, y eso debe disparar las alarmas de los organismos financieros y de inteligencia del Estado. El doctor Germán Miranda Villalona, director de la Unidad Antilavado de Activos de la Procuraduría General de la República, afirma tener información de que otras compañías, similares a TelexFree, están dedicadas en el país a operaciones financieras virtuales vía internet.

Por lo pronto, las autoridades deben agilizar los procesos de investigación para identificar a las personas y empresas sospechosas de realizar operaciones maliciosas en el sistema financiero local. Además, deben orientar a los ciudadanos sobre la forma de evitar caer en manos de negocios piramidales que les ofrecen ganancias fabulosas a cambio de la inversión de sus ahorros y los inducen a reclutar a otros ciudadanos.

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