A votar todos por deber y derecho

A votar todos por deber y derecho

Todo dominicano en edad de votar debe acudir hoy al colegio electoral correspondiente para favorecer con el sufragio a los candidatos de su preferencia en los niveles Presidencial, Municipal y Congresual. De ese modo estará ejerciendo una facultad indelegable, haciendo uso de un derecho político que le garantiza la democracia, y cumpliendo un deber que le impone su condición de ciudadano dominicano en pleno uso de sus prerrogativas cívicas. El de esta fecha es el certamen número 15 al que acudimos los dominicanos desde 1963, cuando abrazamos la institucionalidad democrática como bitácora de nación. Por encima de cualquier consideración política o ideológica, el ejercicio del voto debe ser un acto a conciencia plena, atado a la responsabilidad de otorgar los poderes y facultades necesarios para administrar el Estado de que formamos parte.
Por deber ciudadano, debemos respetar las restricciones dispuestas por la Junta Central Electoral (JCE) desde horas antes, durante y horas después del proceso de votación. Hay que evitar todo acto o conducta que pueda perturbar la solemnidad del proceso. Cada votante debe ser garante del orden, para lo que solo será necesario asumir una conducta correcta. La premisa por excelencia es que el ejercicio del voto, más que cualquier otra cosa, representa un triunfo para la democracia, independientemente de quiénes resulten beneficiados por el voto mayoritario en cada escenario de elección. Por eso es tan importante acudir masivamente a hacer valer una de las prerrogativas democráticas más significativas.
No podemos soslayar la preocupación de amplios sectores por la posibilidad de que muchos electores podrían sufrir algún tipo de confusión al momento de ejercer un voto de conciencia, selectivo en cuanto a las candidaturas, en particular las correspondientes a cargos del Congreso. Hasta el final de la campaña siempre nos pareció que fue insuficiente el tiempo y el esfuerzo dedicados por la Junta Central Electoral y los propios partidos políticos para adiestrar a los sufragantes, sobre todo a los que hoy ejercen el voto por primera vez. Esa situación, tal vez, pueda ser la causante de muchos votos nulos y observados. Y es oportuno recordar, también, que muchos tropiezos en la funcionalidad del proceso obedecen a la resistencia de los partidos políticos a aprobar cánones legales pendientes, como la Ley de Partidos y la Ley Electoral. Con todo y eso, que cada uno se empodere de la facultad de otorgar el poder político a quien consideren digno de ostentarlo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas