El candidato presidencial Luis Abinader informó que de ganar las elecciones, el primer componente del plan de seguridad que pondrá en marcha el “Gobierno del cambio” para reducir la delincuencia que azota el país sería generar oportunidades de vida a los jóvenes a través del fomento del empleo, el deporte y la cultura.
Al explicar su propuesta para enfrentar la creciente inseguridad en el país, Abinader dijo que el segundo componente incluido en el plan es aplicar una estrategia de disuasión del delito con la eliminación del régimen de impunidad y corrupción, y reforzando el control en materia de armas y tráfico de drogas.
El tercer elemento, apuntó Abinader, es el control y disminución de los hechos y actos delincuenciales mediante el fortalecimiento y la eficiencia de la Policía, conjuntamente con el Ministerio Público y el sistema judicial.
El cuarto consiste en mejorar los programas de educación y regeneración social de la población penitenciaria del país para que las personas que han cometido delitos contra la sociedad tengan la oportunidad de reinsertarse en la vida laboral.
El quinto pilar del plan sería la implementación de una reforma policial integral, incluyendo un aumento de sueldos para que los policías ganen como mínimo 500 dólares mensuales.
Explicó que estas ideas forman parte de un plan integral de seguridad ciudadana que por un lado contará con el apoyo de las más altas instancias del Estado, por tratarse de una de las principales prioridades de su administración, y por el otro lado tendrá el soporte de una asesoría técnica a cargo del exalcalde de la ciudad de Nueva York Rudolph Giuliani, basado en su exitosa experiencia en el control de la delincuencia en la principal urbe de Estados Unidos.
Abinader ofreció los detalles de su propuesta al participar en la Jornada Académica “Democracia y Elecciones 2016”, dirigida a la comunidad estudiantil de la Universidad Católica Santo Domingo.
Dijo que el modelo de crecimiento económico vigente ha producido efectos indeseables que se expresan en incremento de pobreza, desigualdad y exclusión social, y en un derrumbe institucional que amenaza el Estado de derecho, la paz social y el funcionamiento de nuestra democracia.
Sostuvo que el sistema económico de la República Dominicana no funciona para la gente porque una élite partidaria ejerce el poder político a su antojo, destruyendo la institucionalidad y fomentando la corrupción.