Luego de la crisis que enfrentaron las zonas francas textiles se hace necesaria una real diversificación y fortalecimiento competitivo de este sector, así como una convergencia con la industria local, que “permita vincular el exitoso modelo de zona francas” con la industria nacional.

Así se manifestó Andrés van de Hosrt Álvarez al pronunciar la charla competitividad: herramienta de desarrollo de cara a la globalización, en el marco de la novena Convención Iberoamericana de Excelencia en la Gestión que organizó la Oficina de Administración de Personal.

“Debemos ir migrando paulatinamente hacia segmentos de mayor tecnificación, incluso dentro de la misma producción textil, en respuesta a los nuevos requerimientos de la demanda global”, expresó van der Horst Álvarez.

Explicó que se debe lograr “una integración completa y “hacia atrás” de la cadena de valor, que logre incorporar a las Pymes locales dentro de un verdadero esquema de desarrollo de proveedores”.

En ese sentido dijo que el Consejo Nacional de Competitividad apuesta “a una estrategia de convergencia industrial que permita vincular el exitoso modelo de ZZFF amparado en regímenes de incentivos con la industria local tradicional”.

Esta propuesta tiene como objetivo lograr “la integración productiva a través del desarrollo de clusters y/o grupos asociativos”. Van der Horst Álvarez expresó que de esta forma se logra un “verdadero sistema exportador”, ya que las industrias y zonas francas no se verán como “competidores aislados dentro del contexto global”, sino como integrantes de “sólidas cadenas de valor que cooperan para exportar un bien de calidad y a precios competitivos”, sentenció el funcionario.