El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó ayer su esperanza en que impere “el sentido común” en las relaciones internacionales.
“La situación en el mundo se está volviendo cada vez más caótica. Con todo, esperemos que al fin y al cabo impere el sentido común y las relaciones internacionales entren en un cauce constructivo”, dijo Putin.
Putin, que ha tachado de “inadmisibles” las acusaciones de que el régimen sirio de Bachar al Asad esté detrás de un supuesto ataque químico contra la población civil en la ciudad de Duma, insistió en que la situación en el mundo “no puede no causar preocupación». Aunque a renglón seguido, en sus primeras manifestaciones desde la advertencia de Trump, expresó su confianza en que “todo el sistema mundial sea más estable y previsible».