Abril de 1965: 52 años de sueños, nostalgia y utopía

Abril de 1965: 52 años de sueños, nostalgia y utopía

Lo que comenzó como una asonada militar contra un gobierno espúreo, se convirtió en una revuelta popular de grandes proporciones en reclamo de la vuelta al gobierno de Juan Bosch.
Miles de niños, mujeres y hombres se lanzaron a las calles, armados de valor y heroísmo.
Su anhelo era volver a la Constitución de 1963 y al gobierno del profesor Juan Bosch, derrocado el 25 de septiembre de ese año.
El derrocamiento del primer gobierno elegido democráticamente tras la caída de Trujillo despertó el espíritu de lucha y ansias de libertad y democracia. Tras meses de conspiración, el 24 de abril de 1965, hace hoy 52 años, un grupo de militares se levantó contra el Triunvirato, encabezado por Donald J. Reid Cabral.
Los acontecimientos sucesivos desencadenaron un conflicto armado con un sector de las fuerzas armadas, que devino en guerra patria por la intervención militar extranjera. El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó asumió la dignidad de la patria liderando la revolución frente a las tropas que desde San Isidro lideraba Elías Wessin y Wessin y otros jefes militares, tratando de impedir el triunfo del movimiento.
El miércoles 28 de abril los Estados Unidos desembarcaban tropas que en los próximos meses alcanzarían 42 mil efectivos, bajo el pretexto de que el movimiento estaba controlado “por los comunistas”.
Aunque según afirmaron, su finalidad era preservar vidas y propiedades de estadounidenses, se dedicaron a dividir y asediar la zona constitucionalista, que quedó reducida a pocas cuadras.
Tras varios meses de resistencia y de lucha armada intensa, aunque desigual, asediados, y armados con el coraje y la dignidad, los constitucionalistas pactaron el fin del conflicto. El 3 de septiembre, al anunciar el acuerdo, Caamaño dijo: “Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece”. Héctor García-Godoy Cáceres encabezó un gobierno provisional, hasta que Joaquín Balaguer asumió la Presidencia el 1 de julio de 1966, tras las elecciones un mes antes.
Apagados los fusiles tras la batalla del hotel Matum, en Santiago, y con el exilio de los constitucionalistas, solo quedó la nostalgia y la utopía de esa gesta. Las tropas estadounidenses abandonaron el país en septiembre de 1966.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas