Debjit Chakraborty y Saket Sundria
India está profundizando su huella en el patio trasero de China al forjar acuerdos con Rusia para obtener participaciones en los yacimientos siberianos que abastecen a la economía y el consumidor de crudo más grande de Asia.
Los convenios firmados la semana pasada entre Rosneft y compañías estatales indias incrementaron la participación del país del sur de Asia en dos activos vinculados al oleoducto que va del este de Siberia al Océano Pacífico (ESPO, por sus siglas en inglés). Esa tubería tiene una conexión directa con China, que también recoge la mayor parte del suministro del ESPO desde el puerto pacífico de Kozmino y es el mayor comprador de crudo ruso.
India está reemplazando a China como centro del crecimiento mundial de la demanda de petróleo en tanto su economía se expande más rápido que la de cualquier otro de los grandes países y el primer ministro Narendra Modi ha hecho de la seguridad energética una prioridad para el país, que importa el 80 por ciento de sus necesidades de petróleo.
Si decide transportar su cuota de los yacimientos a las refinerías nacionales, cambiaría el flujo del suministro siberiano, que habitualmente se envía a regiones más cercanas. También podría vender las cargas en el mercado abierto.
“Si queremos acercarnos al autoabastecimiento, tenemos que buscar activos en el extranjero”, dijo Sudhir Vasudeva, que fue presidente y director gerente de la empresa estatal india de exploración Oil & Natural Gas Corp. durante más de dos años antes de retirarse en 2014. “La seguridad energética no significa que uno tenga que traer el petróleo y el gas físicamente. Se puede vender la propia cuota y recibir dinero o canjear ese petróleo y obtener algo cercano. Pero al menos uno tiene los recursos”.
Compra de participaciones. Un grupo de tres compañías estatales indias adquirirá una participación total de 29,9 por ciento en Taas-Yuriakh Neftegazodobycha, informaron la semana pasada el Ministerio de Petróleo del país asiático y Rosneft OJSC.
El consorcio, compuesto por Indian Oil Corp., Oil India Ltd. y Bharat PetroResources Ltd., espera cerrar el trato en septiembre.
La petrolera más grande de Rusia también ofreció al grupo el 23,9 por ciento de Vankorneft, así como otro 11 por ciento del proyecto a ONGC, que se sumaría al 15 por ciento que la empresa india de exploración compró por US$1.270 millones en septiembre. Si se cierran las operaciones con Vankorneft, las cuatro empresas estatales indias serán poseedoras de un total de 49,9 por ciento del proyecto, que es el segundo mayor desarrollo petrolero de Rusia.
Para Rusia, estos acuerdos son parte de un esfuerzo para aumentar las ventas de su suministro en medio de un exceso de oferta y posiblemente quedarse con una parte del mercado asiático actualmente en poder de proveedores de Oriente Medio como Arabia Saudita.
“En un mercado con exceso de oferta, cada productor busca compradores por todas partes”, dijo Ehsan Ul-Haq, analista de KBC Advanced Technologies en Londres. “Rusia también quiere diversificar sus compradores”, añadió.