La República Dominicana registra un incremento de la mortalidad neonatal de un 31% con respecto a la que se produjo para esta misma fecha en el 2017, denunciaron ayer dirigentes de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA). La información la ofreció Alba Reyes, coordinadora de Adesa, quien habló de la situación crítica que vive todo el sector salud.
“La crisis de la salud va de mal en peor sin que el Gobierno actúe en consecuencia, cerca de tres mil niños recién nacidos morirán este año por la baja calidad de los servicios sanitarios”, insistió. Eso significa un incremento de un 31% en las muertes neonatales con relación al año 2017, a lo que se suma la prevalencia de altas tasas de mortalidad materna y de enfermedades catastróficas y de altos costos, como son el cáncer, la diabetes, las cardiopatías y las enfermedades renales
“ADESA está muy preocupada ante el agravamiento de la terrible crisis de salud del país, la cual se traduce en muertes y proliferación de enfermedades prevenibles”, insistió. A juicio de los activistas de Adesa, lo peor de esta situación es que el Gobierno continúa actuando como si nada estuviera pasando y no escucha las voces que claman por un cambio de rumbo en la política sanitaria.
Dijo que el solo hecho de saber que este año morirán en los hospitales públicos más de tres mil niños con menos de un mes de nacidos debería ser motivo para declarar en estado de emergencia la salud pública y volcar hacia este sector todos los recursos que sean necesarios. Insistió en hacer una revisión del sistema