MADRID, SPAIN - SEPTEMBER 02: Gerard Piqué of Spain looks on during the FIFA 2018 World Cup Qualifier between Spain and Italy at Estadio Santiago Bernabeu on September 2, 2017 in Madrid, Spain. (Photo by Claudio Villa/Getty Images)
En mes y medio, España ha perdido ya a tres miembros de aquella generación dorada que lo ganó todo.
David Silva ha confirmado ayer los temores que inundaron la península ibérica desde el momento en que tras caer eliminados en octavos de final de la Copa del Mundo en la tanda de penales por el anfitrión Rusia, abandonaba el estadio con un balón firmado por el resto del equipo bajo el brazo: su carrera como internacional ha llegado a su fin después de 12 años.
El ‘Chino’ es el tercer miembro de ese grupo que lo ha conquistado todo – Dos Eurocopas (2008 y 2012) y un Mundial (2010) – que se despide de la selección tras el último fracaso de la Roja, el Mundial de Rusia después de que Andrés Iniesta y Gerard Piqué anunciaran su retiro del combinado nacional.
Su adiós, como el de sus compañeros, no hace más que dejar en relieve que ha llegado el fin de una era en España, por mucho que el país entero se resistiera a aceptar que llevaba más de cuatro años en el ocaso.
La tercera despedida que llega como una de las consecuencias directas de haber hilado el tercer fracaso tras Brasil 2014, Francia 2016 y Rusia 2018. Tan dolorosa una como la otra y que poco a poco ha ocasionado algún cambio drástico con miras a volver a competir por un título grande – aunque ha sido esta vez, quizás de manera obligada debido a la crisis por la que atravesó el equipo nacional tras el despido de Lopetegui, cuando el cambio se ha hecho sentir de una manera más amarga.
A la estrepitosa eliminación en fase de grupos de Brasil 2014 siguió la despedida de dos piezas entonces insustituibles en la media – Xavi y Xabi Alonso – además del amago de retiro del máximo goleador español de todos los tiempos, David Villa, con 59 tantos en 96 partidos. El fracaso en la Eurocopa de Francia 2016, que también tuvo su dosis de drama después de que Casillas perdiera la titularidad, costó el puesto al hombre que David Silva ha sido el último futbolista en anunciar que deja la selección española. Antes, Andrés Iniesta comunicó tras la derrota contra Rusia en el Mundial que se marchaba de La Roja y Gerard Piqué aprovechó la rueda de prensa previa a la Supercopa de España para recordar que su decisión de no jugar más con España era real: «Ya lo he hablado con Luis Enrique, dejo la selección», dijo ante los medios en Tánger. Así las cosas, el nuevo seleccionador tiene la misión de reconstruir un equipo al que se le han ido tres piezas importantes en el esquema. Luis Enrique dará a conocer su primera lista de convocados dentro de 18 días (el 31 de agosto) para afrontar los dos partidos de la UEFA Nations League ante Inglaterra y Croacia con la papeleta de recomponer la selección española lo antes posible. Está por ver quién es el que hace de Andrés Iniesta. El de Fuentealbilla, jugador único en la historia del fútbol español, dejó el listó casi inalcanzable. Isco Alarcón, uno de los mejores dentro de la decepción del Mundial de Rusia se presenta como dos de los posibles sustitutos en el centro del campo. Más difícil se presenta el problema del centro de la zaga. Piqué y Ramos han sido pareja durante casi una década y ahora Luis Enrique busca nuevo acompañante para el de Camas. ¿Opciones? Nacho, Azpilicueta, Marc Bartra o Yeray son varias alternativas para hacerse con ese puesto. Incluso Laporte, que aún no ha debutado con los mayores de Francia, podría entrar en la pelea.
Y llegamos al último jugador que ha dicho adiós a la selección: David Silva. Resulta bastante complicado encontrar a un sustituto natural que rinda al nivel del de Arguineguín. Hay pocos. Marco Asensio podría llenar su hueco, pero el madridista también oposita para jugar en el lugar de Andrés Iniesta. El joven Fornals, que debutó con la absoluta en mayo del 2016 de la mano de Vicente del Bosque, o Juan Mata, perfecto conocedor de la selección española, otras soluciones para esa posición. Más difícil se presenta el problema del centro de la zaga. Piqué.