Escrito por Scheherazade Daneshkhu  en Londres.  ¿Cuándo hay una advertencia de ingresos que no es una advertencia de ingresos? Como cuando una empresa advierte sobre las ventas, como lo hizo Unilever el lunes, pero diciendo que su tercer trimestre había sido afectado por la debilidad existente en los mercados emergentes.

El fabricante del jabón Dove y de los calditos de pollo Knorr sorprendió a los mercados con un comunicado diciendo que esperaba un crecimiento subyacente de la ventas de 3.5% en los tres meses hasta el 30 de septiembre, frente a las expectativas de un 5% de los analistas.

Sus acciones cayeron hasta una baja de 11 meses, arrastrando a otros fabricantes de productos de consumo que han llegado a depender de los mercados emergentes para el crecimiento.

Nestlé, Reckitt Benckiser, Diageo y SABMillerall observaron un descenso.

El grupo anglo-holandés, que ha gastado €2.45 millardos para aumentar su participación en Hindustan Unilever, su filial en la India, culpó la debilidad de la moneda en los países desde la India hasta Indonesia y Brasil por exacerbar la desaceleración económica en estos mercados.

Unilever, que depende de los mercados emergentes, el 57% de las ventas, restringe su política de cobertura sobre todo para la compra de las materias primas denominadas en dólares, pero de lo contrario se expone a las fluctuaciones monetarias.
SABMiller tiene una política similar, argumentando que gran parte de la cerveza que produce se fabrica en los mercados locales en los que se vende.

Unilever se apegó a sus objetivos para todo el año, incluyendo el crecimiento del volumen rentable frente a los mercados y a un fuerte flujo de caja.
Los analistas rebajaron las ganancias anuales por acción, que fueron previstas de hasta un 5%, haciendo de esto una advertencia de ganancias en todo, pero no de nombre.