Los empresarios de los polos turísticos de la República Dominicana deberán exigir a sus potenciales empleados tarjetas de vacunación contra tres enfermedades prevenibles, para evitar la diseminación en todo el territorio nacional del sarampión y la rubeola.
Así lo aseguró ayer el doctor Zacarias Garib, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), quien aseguró que los flujos migratorios permanentes constituyen una amenaza permanente que no se puede evitar.
Esta medida fue adoptada mediante resolución y se aplica para los empleados de los hoteles; en Bávaro y Punta Cana ya está vigente, y en Puerto Plata falta la certificación, dijo Garib.
Por lo menos 11 países de la región de las Américas, como Venezuela y Colombia, tienen activos brotes de sarampión y rubeola.
También han sido vacunados todos los empleados de puertos y aeropuertos, ya que esas son las zonas por donde frecuentemente entran turistas de todas partes del mundo y ahí se han tomado las medidas.
Garib habló junto a la consultora de vacunas para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctora Yeni Neira, quienes disertaron ante periodistas que se formaron sobre la necesidad de ampliar la cobertura médica y la necesidad de educar desde los medios de comunicación. No se puede evitar que un turista llegue al país afectado de varicela o sarampión, pero no se puede permitir que la enfermedad se disemine por todo el país, coincidieron ambos expertos.
A la República Dominicana llegan casos importados de sarampión, debido a la alta migración.