En el pasado año se perdieron 5,000 empleos en el sector industrial, situación que viene registrándose durante los últimos 10 años, hasta alcanzar 77 mil puestos formales de trabajo perdidos, porque en la década de 1990 el país adoptó un modelo de desarrollo productivo basado en los servicios y en zonas francas que tuvieron un bajo impacto en la economía local.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), Antonio Taveras Guzmán, por lo que hizo un llamado a enfrentar la desindustrialización que afecta al país.
Taveras Guzmán indicó que la industria local pierde participación de manera constante en la economía y en la última década ha sufrido la destrucción de más de 77 mil puestos formales de trabajo, equivalentes a una caída de 15%.

Advirtió que sin una base industrial robusta no será posible para la República Dominicana convertirse en una economía exportadora para generar divisas, competir, crear empleos de calidad y garantizar la sostenibilidad del crecimiento futuro de la economía.
Planteó que el sector zonas francas solo ha creado unos 160,000 empleos y genera ingresos por unos US$2,000 millones, mientras que el turismo, a pesar de representar “la salvación” del país, también debe relanzarse.
Asimismo dijo que el país no debe continuar “vanagloriándose” por la entrada de unos US$6,000 millones por concepto de remesas, porque eso representa el trabajo de miles de dominicanos que tuvieron que emigrar a otros países en busca de mejor calidad de vida.

Dijo que en cambio, la industria es el sector productivo que agrega valor, que demanda nuevas tecnologías y mano de obra capacitada, y que, además, tiene un amplio potencial de generar encadenamiento productivo con los demás sectores de la economía.
Destacó que urge una amplia alianza público-privada para apoyar proyectos de pequeñas y medianas empresas industriales que puedan generar riqueza, competir en los mercados locales e internacionales y crear empleos de calidad, como se merece y anhela la ciudadanía dominicana.

La AEIH se mostró preocupada porque entre 2007 y 2012 el aporte de la industria local (sin zonas francas) al crecimiento general de la economía fue de 9.8%, mostrando una caída importante al pasar al 3.3% entre los años 2012 y 2017.

Para enfrentar la situación, sugirió la revisión de todas las exenciones empresariales ineficaces; nuevas políticas de financiamiento a los sectores productivos verdaderamente comprometidos con la creación de riqueza y generación de empleos de calidad; la solución definitiva del problema eléctrico; las debilidades institucionales que afectan el clima de inversión y la seguridad jurídica, específicamente la falta de transparencia, la corrupción y la impunidad en la administración pública y la alta concentración de los mercados, entre otros.