La Casa del Conductor descartó ayer que el Centro de Asistencia al Automovilista (CAA) sea una expresión de libre competencia, por cuanto constituye una imposición a los adquirientes de pólizas de vehículos de las 11 compañías aseguradoras que lo conforman.

La entidad envió un comunicado al HOY, donde se pronunció y aclaró que jamás estaría opuesta a la sana competencia, siempre que sea sobre la base del respeto a las leyes y al derecho a elegir de los ciudadanos, que, según afirma, no es el caso del CAA.

“El hecho de que fuésemos un servicio único en el país no equivale a ser un monopolio. Siempre tuvimos la voluntad de dar la bienvenida a la competencia, pero jamás lo haríamos con un proyecto que a todas luces constituye un abuso de posición dominante de 11 empresas que controlan más del 60% del mercado asegurador de vehículos”, sostuvo. Definió como algo muy grave para los ciudadanos que el CAA anunciara la provisión de información sensible sobre los accidentes de conductores a las aseguradoras, con lo cual estas tendrán base para jugar a su antojo con los precios de las pólizas que sean renovadas. Insistió en que el CAA tiene un serio problema de legitimidad, debido a que opera con un contrato lleno de privilegios otorgado por la Procuraduría General de la República en desmedro de la Casa del Conductor.

“Llama la atención, además, que el CAA celebrara su Asamblea Constitutiva el 16 de septiembre de 2013, obtuviera el registro mercantil el 7 de octubre y el 8 de noviembre del mismo año (24 días laborables después), firmara el acuerdo de operación con la Procuraduría”, comunicó.

La otra parte. El gerente general de CAA, Luis Alberto Torres, durante una visita al HOY afirmó que fue creada para buscar la libre competencia y ofrecer una opción más a los conductores que repercutirá en una mejor oferta para todos.