El gerente general del agronegocio Nikay Bio Proceso, César Aybar, abogó ayer porque el Estado dominicano reenfoque su práctica frente a las emergentes agroindustrias de procesamiento de frutas criollas, en razón de que, según afirma, existen trabas de financiamiento y fiscales que impiden el desarrollo de estos agronegocios que permiten crear miles de empleos en los campos del país.
Aybar lamentó que en la práctica el Estado haya adoptado políticas que le desvincule “en los esfuerzos de inversión de las pequeñas agroindustrias del sector”, lo que dijo “dificulta obtener buenos resultados en proyectos de emprendedores”.
Deploró, por ejemplo, que en tres años la República Dominicana haya importado cerca de RD$1,700 millones en pulpas de frutas que se destinan en una buena parte a programas sociales, mientras apenas adquiere 164 toneladas por año a productores locales para merienda escolar. “Toneladas de frutas se pierden en los campos, mientras campea el desempleo en la zona rural”.
Apuntó que con esa práctica el Estado dominicano “financia el progreso de productores de frutas de otros países”.
En ese tenor, el pequeño empresario e investigador del sector de agronegocios señaló que su empresa Nikay Bio Proceso tuvo pérdidas por RD$40 millones con la puesta en operación de un proyecto dirigido a impulsar el desarrollo de los productores de fresa de San José de Ocoa que en un principio contó con el apoyo estatal.
Dijo que, de acuerdo a un estudio de mercado que han hecho recientemente, “el total de pulpa importada por República Dominicana en el período 2014-2016 fue de 138,475.94 toneladas. En promedio 46,158.6 toneladas por año y 3,846.55 toneladas por mes”.
Señaló que “el valor total en pesos de las importaciones de pulpa en ese periodo es de RD$1,648, 938,348”
“En cambio, Nikay Bio Proceso vendió un total de 491.93 toneladas de pulpa en el mismo periodo evaluado.