Agresiones a una pobreza regional

Agresiones a una pobreza regional

El intercambio comercial transfronterizo es fuente de vida para productores, comerciantes y consumidores en las zonas de Haití y República Dominicana que colindan. Territorios deprimidos de ambos países. Sin los días de mercado (dos veces a la semana apenas), miles de familiares de estas naciones quedan sin ingresos imprescindibles para sobrevivir en el atraso económico y social de sus regiones. En particular gente de la nación más pobre de América queda privada de alimentos y otros bienes esenciales que ese comercio provee a precios accesibles. El rudimentario mercadeo de vecindad se ha basado en una tolerancia humanitaria de los gobiernos. En cierto modo un subsidio a gente de muchas necesidades. No un regalo. Una oportunidad para ganarse la vida.
Lo que el fisco haitiano deje de recaudar por unas horas en una pequeña parte de su territorio, no puede tener significación si privándose de unos pocos ingresos contribuye de manera importante a atenuar el grave desempleo y falta de medios productivos en su zona fronteriza. Y que conste que los participantes en las plazas limítrofes accederían a tributar tasas razonables, pues no obtienen allí ingresos que resistan tributos excesivos. La acción brutal de despojar conciudadanos de artículos que compran del lado dominicano viola derechos adquiridos y delata la intención de aplastar a los más débiles competidores de ricos importadores haitianos.

Algo colateral al endeudamiento

Mientras se acrecienta la deuda pública y se acerca al riesgoso porcentaje de 50% del PBI, el Estado, que ya estaría tomando préstamos hasta para pagar intereses según consta en informes, retarda inversiones sociales de primer orden. La situación de calamidad en que se encuentran en alto número hospitales públicos atascados en procesos de rehabilitación es una muestra de ello junto al hecho de que el país destina más presupuesto a pagar lo que debe que a cumplir con el sector salud. Otro efecto contraproducente es que el Gobierno no ha logrado en tiempo razonable restaurar caminos, puentes, canales y acueductos dañados en abril pasado por inundaciones sobre zonas del país en las que miles de familias carecen de facilidades para transportarse en labor diaria ni disponen de servicios públicos imprescindibles en estos tiempos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas