Agro Cultura

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Merecido
Cuando alguien logra innovar y además obtener beneficios en la producción agrícola o pecuaria, o en ambas a la vez, como es el caso de Wilfredo Bautista, cualquier reconocimiento que se le haga está más que justificado. Ese coloso de la producción agropecuaria recibió esta semana el más alto galardón que se le otorga en el país a un productor de alimentos. Lo recibió de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), en un acto encabezado por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, en representación del presidente Danilo Medina, y el ministro de Agricultura, Osmar Benítez. En 1969, junto a su hermano Andrés, se dedica a la producción de 5 mil pollitas ponedoras en una finca de su padre, en Salcedo. Fue presidente de la JAD y miembro de muchas otras organizaciones. Ese hombre sencillo y buen amigo, al agradecer la entrega del galardón, expresó: siento sano orgullo, porque es el fruto de casi 50 años de lucha permanente contra las adversidades propias de una actividad que conlleva mucha inversión, riesgos y muy escasa rentabilidad cuando suele suceder. José López, presidente de la JAD, describió a Wilfredo como “un líder y empresario destacado en el sector agropecuario, dedicado con éxito a la producción de cerdos, huevos y gallinas ponedoras. Además es un procesador de embutidos y productor de plátanos”.

Pollos-huevos
Cada año para esta época estalla una guerrita entre productores de pollos y huevos, y entre éstos y las autoridades de Agricultura, Ganadería y Conaprope. Este último organismo lleva las estadísticas mensuales de la producción de esos dos importantes renglones de la alimentación dominicana. Los avicultores pequeños y medianos acusan a los grandes de incubar más huevos de los acordados para la producción de pollos de final de año, principalmente diciembre cuando aumenta el consumo en por lo menos un millón de unidades. Eso parece que fue lo que ocurrió en agosto, septiembre y octubre, cuando los precios del pollo bajaron en granja por debajo del costo de producción. En los supermercados y puestos de venta en los barrios siguieron a los mismos precios altos. Cuando las autoridades intervienen y les llaman la atención a los avicultores, algunos denuncian que hay planes de importar.

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