Es posible que en abril próximo el país sea declarado libre de Peste Porcina Clásica (PPC), lo que le permitirá el reinicio de las exportaciones de carne de cerdo y embutidos a los mercados internacionales. El ministro de Agricultura, Ángel Estévez, explicó que el control de la PPC forma parte de un programa sanitario que busca reducir las demás enfermedades propias de la ganadería bovina y la avicultura. Las inspecciones sanitarias realizadas en el país durante los últimos 55 meses en ganado bovino, porcino y pollo, indican la ausencia de enfermedades que puedan impedir la exportación de esas carnes. Para que el país sea declarado libre de la PPC se necesitan 60 meses sin que aparezca un solo caso de la enfermedad. Explicó que Agricultura ha redoblado los esfuerzos para controlar enfermedades bovinas (brucelosis,tuberculosis), PPC en cerdos y gripe aviar y newcastle en pollos. Afirmó que desde que llegó al ministerio se enfocó en la parte sanitaria, especialmente en la trazabilidad bovina, que es el seguimiento que se le da al animal desde que nace hasta que llega al matadero.

Café y Roya

El Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Coniaf) anunció un programa de promoción de la variedad de café Catimor, tolerante a la enfermedad de la Roya del Cafeto, y tiene una producción superior a 4 quintales por tarea. El Coniaf hizo una primera socialización con caficultores de varias provincias del país, quienes conocieron la experiencia de renovación de cafetales con la variedad Catimor realizada por productores de la zona de Chene, en Enriquillo, Barahona. Un informe de resultados de la investigación señala que con el programa se busca que en el mediano plazo los caficultores conozcan las ventajas de Catimor y puedan renovar sus viejos cafetales susceptibles a la Roya, cuya producción es inferior a un quintal por tarea. El Coniaf dice que el objetivo es socializar con técnicos y productores líderes de las diferentes comunidades cafetaleras. Se recuerda que en el primer brote de Roya del Café en el país se detectó en el 2010, en las comunidades de Chene, María Teresa y El Maniel, de Enriquillo, y que su expansión por todo el país afecta más del 75% de las fincas, provocando pérdidas de más de 13,500 empleos directos y 74 millones de dólares.