Ubaldo Guzmán Molina 
El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, coincidió con el ministro de Hacienda, Donald Guerrero, en el sentido de que la deuda del país es sumamente sana.
Sin embargo, dijo que la deuda pública está creciendo desproporcionadamente y no se están tomando los correctivos para desmontarla.
Mostró preocupación porque el 24 por ciento del producto interno bruto (PIB) se está utilizando para el pago de los intereses de la deuda externa, por lo cual es necesario que el Gobierno tome las acciones necesarias para reducir el gasto y poder enfrentar el endeudamiento.
Expresó que lo ideal sería ponerle un tope a la deuda, porque el país ha continuado endeudándose para poder enfrentar los gastos que tiene.
“De la única forma que eso se puede corregir es reduciendo los gastos del Estado y haciendo una reforma fiscal que sea integral”, manifestó.
Criticó que en la actualidad los funcionarios fiscales están haciendo sus propias “reformas tributarias” con medidas que no necesariamente son legales.
Explicó que en una presentación que hicieron funcionarios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se refirieron a que las economías tienen que seguir el mismo sentido que está siguiendo Estados Unidos de volver a proteger a sus empresas y crear nuevos incentivos.
Resaltó que el impacto de la eliminación de los incentivos varía por sector, pues cada sector se vería afectado de diferente modo.
Indicó que, a fin de cuentas, cuando se eliminen las exenciones, el pueblo se verá perjudicado, debido a que no podrá enfrentar los incrementos que ocurren al aumentar los costos de producción.
