Alarmante cifra de feminicidios

Alarmante cifra de feminicidios

El Estado debe diseñar una estrategia más efectiva para contrarrestar los factores que impulsan la violencia de género. El hecho de que para esta fecha registremos 72 feminicidios, contra 71 que fue la cifra al término de diciembre de 2013, aporta un aumento de casos de esta naturaleza que debería activar las alarmas entre los planificadores de políticas sociales. Debemos asumir como una afrenta nuestro lugar cimero entre los países de la región con más alta tasa de violencia de género.

Llama la atención el hecho de que la enseñanza de los valores y méritos de la vida humana y la familia no figure entre las asignaturas básicas en la escuela dominicana. Esta es una omisión muy grave, en momentos en que la cohesión familiar atraviesa momentos difíciles, con consecuencias que influyen decididamente en el comportamiento social de los individuos ante sus semejantes.

El repunte experimentado en lo que va de año en las cifras de feminicidios, comparadas con las del año pasado, indica que las políticas de prevención no han sido lo suficientemente vigorosas y atinadas para lograr los efectos que la sociedad necesita. Hace falta acercarse más a las parejas cuya relación ha estado en crisis y empezar cuanto antes a impartir en las escuelas asignaturas que resalten la importancia del amor a la familia y el respeto de la vida.

QUE EL EQUILIBRIO DECIDA LA PAUTA

Las discusiones que permitirían un acuerdo para modificar el Código de Trabajo deberían caracterizarse por el equilibrio de las fuerzas de la sociedad representadas en las negociaciones. De ese equilibrio dependerá que las reformas sean fruto de un consenso, de un auténtico ejercicio democrático. Y a juzgar por el llamado hecho por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), en este caso en particular habría en las conversaciones exclusión de sectores importantes de la economía.

La AEIH llama la atención sobre el hecho de que no hay en las negociaciones una representación de las pequeñas y medianas empresas, que captan el 97% de la fuerza laboral del país. Por la delicadeza del tema en discusión, lo más prudente es que las eventuales reformas del Código de Trabajo sean el fruto de un auténtico juego de equilibrio.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas