ALERTA. Alexis Gómez Rosa visto al través de Máquina Olandera y Otras Olas de Lava & Lanman, I

ALERTA. Alexis Gómez Rosa visto al través de Máquina Olandera y Otras Olas de Lava & Lanman, I

Me parece que el mejor modo de empezar a hablar sobre el libro Máquina Olandera y Otras Olas de Lava &Lanman, de Alexis Gómez Rosa, es exponiendo algunas reflexiones previas referidas al análisis de toda pieza creativa, las cuales servirán de base a mi exposición en torno al mismo.

¿Es posible observar un texto desde el punto de vista objetivo, valorarlo por encima de subjetividades? ¿Puede ser objeto científico de estudio? ¿Existe una ciencia de la crítica literaria, o no es más que un conjunto de impresiones, individuales, personales, que no trascienden el gusto particular de quien las expresa? Y si es así, ¿cómo pudo establecerse una categorización y escala o ranking entre los escritores y obras del mundo, de modo que sabemos que hay creadores de hitos y escuelas, grandes clásicos, talentosos, buenos, medianos, escritores comerciales,  (aproximándonos al método deEzraPound) etc.? ¿Si no es ciencia, por qué las más rigurosas, exigentes y calificadas universidades del mundo ofrecen licenciaturas, maestrías, doctorados en letras?

Las respuestas a estas preguntas nos llevan a la idea de que realmente la discusión de la escritura creativa posee un carácter similar  al de otras áreas de investigación, -medicina, ingeniería, sociología, economía, filosofía, biología y demás- aunque su materia sea en muchos casos más o menos escurridiza que en las mismas.

Pero de seguro que la ciencias que yo llamo criticología y literalogía, (valga mi invención y definición de ambos términos) cumplen ambas con los clásicos requisitos que las definen como tales, pues poseen: objeto de estudios,metodología de observación y experimentación, formulación de hipótesis y tesis, organización sistemática de conocimientos, explicación de principios y causas, variables y constantes.

La criticología ha de ser la ciencia general de la crítica, y de la mismaformarían parte la referida literalogía –que investiga las letras-, la crítica de artes visuales, crítica de música, crítica de danza, teatro, cine y otras áreas del ejercicio creador.

Como es lógico, esta idea de verlas como ciencia no es original mía. Sócrates la preludió en su mayéutica. Platón en los diálogos. Aristóteles en la Poética,y son seguidos por otros, entre los que destacan Hegel y Schelling con sus escritos estéticos.

Pero quienes asumieron esta tesis de forma más expresa fueron los formalistas rusos, VíktorShklovski y Vladímir Propp, quienes hablan ya claramente de una teoría y crítica literarias y estudios de lingüística. Demostraron que el texto puede ser enfocado objetivamente como área de conocimientos con autonomía, y ser analizado en su conjunto y partes. De ese modo, los formalistas rusos abatieron las visiones positivista e impresionista y otras que se basaban en el subjetivismo y enfoques personales.

En nuestro tiempo, ha seguido debatiéndose el tema, pero el hecho de que, como he dicho antes, las universidades las tengan como área de estudio evidencia la tesis de que lo es. Además, RolandBarthes, JuliaKristeva y otros catedráticos han confirmado este aserto.

ALGUNAS NOTAS CRITICOLÓGICAS:

Para estudiar Máquina Olandera…, de Alexis Gómez Rosa, también partiré de verificar si los poemasdel libro cumplen con los parámetros críticos que, como atrevimientos míos, he elaborado paraanalizar una obra literaria. Es decir, a mi juicio, para ser de calidad, una buena pieza debe tener:

1ro. Creatividad suficiente como para considerarse algo nuevo en el quehacer artístico escrito.

2do. Interés humano en el tema tratado, ligado a la vida de la gente en cualquier tiempo y espacio de la historia.

3ro. Estremecer las fibras sensibles del ser humano promedio.

4to. Producir deleite a los lectores con sentido común y buen sentido.

5to. Estar estructurada en un idioma usado con elegancia y corrección ortográfica.

6to. Profundidad filosófica, ya que todo gran literato y artista en general ha de ser un filósofo intuitivo cuyos escalpelos son las emociones.

7mo. Pasión moral o antimoral, ética o antiética, nueva o ya existente, asumida desde la particular visión que el autor busque comunicar.

8vo. Verosimilitud y credibilidad dada por el empleo de fórmulas basadas en la apariencia científica o real.

9no. Transgredir los cánones formales principales de las letras y el mundo hasta ese momento, lo cual mide su grado de aportes.

10mo. Superar la trampa de copiarse demasiado a sí mismo o plagiar a otros, aunque use sus influencias.

A partir de estas bases, acerquémonos a Máquina Olandera…, de Alexis Gómez Rosa, para analizarlo en términos de lo que suma al desarrollo de la poesía nacional y universal. De ese modo, lo veremos como un objeto de estudio de esa ciencia que es la crítica literaria.

OBRA LAUREADA

El libro comentado aquí ganó el Premio de Poesía Salomé Ureña de Henríquez, que otorga el Ministerio de Cultura, correspondiente al año 2013. Aclaro que no lo comento por el hecho de haber ganado esta presea, sino porque mi lectura mesurada y serena del mismo me ha convencido de su alta calidad .

LOGROS FORMALES.

En primer lugar: Lo popular y caribeño desde el título.

La alegría que baila en las calles, la cumbancha de bares y prostíbulos, la desgraciada o graciosa vulgaridad hecha divina y santa, es lo que anuncia el libro desde sus primeras muestras. Es una de sus más altas virtudes.

El título viene de dos referencias populares. La primera es musical, a partir de la vieja salsa en clave fusionada al ritmo latinoamericano llamadooriza –posiblemente venezolano, que se interpreta con bongó, timbal y conga- llamada Maquinolandera. Fue creada por Margarita Rivera García en 1957. La segunda parte es de origen publicitario, ya que es una alusión subliminal al anuncio del Agua de Florida de Murray y Lanman aparecido con frecuencia en el Almanaque de Bristol.

Por cierto que Doña Margarita o Margot, la autora, nació en Gurabo, Puerto Rico, y es madre del sonero mayor, Ismael Rivera. El título Maquinolandera según los críticos musicales de la época- es un invento verbal de esa dama, para referirse a los vehículos con que los mozos puertorriqueños hacían piruetas buscando impresionar a las muchachas.

Conjeturo que lo de olandera es una deformaciónde la palabra volandera (que el diccionario de la RAE define como algo que vuela y se mueve sin parar), para aludir a la alta velocidad, los sonoros frenazos, etc. que pusieron de moda los jóvenes conductores de automóviles de la época. 

Segundo: Mezcla de prosa y verso.

Observando, a grosso modo, las páginas, notamos que aparece una mezcla del poema en prosa y en versos. La mayor parte de las veces, la primera se impone, y el texto está hecho de estrofas o párrafos cortos que hacen más agradable el proceso de lectura. Esa estructura y la atmósfera del libro me trae al recuerdo el Cuaderno de un Retorno al País Natal, la emblemática obra de Aimé Césaire.

PRÓXIMA ENTREGA

En el artículo que seguirá, continuamos analizando la parte formal del libro del escritor de la llamada generación de Postguerra o de los 60,  y la Joven Poesía, que es Alexis Gómez Rosa.

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